Boletín del 21 de Abril

Llegué a los 20 minutos del PT, la trancadera no me permitió llegar más temprano pese a que tomé mis recaudos, la charla con el maestrito en el móvil fue fructífera, tocamos todos los temas relacionados con el diario vivir, pero curiosamente jamás hablamos de FÚTBOL, extraño para ser una noche de FÚTBOL.

Intenté asomarme por la recta de general, pero las filas eran enormes y la lentitud de los vendedores eran inalcanzables. Hasta la fecha no entiendo la lógica de realizar el partido a las 20:00 cuando muchos saben y conocen que la jornada laboral en nuestra ciudad acaba justamente a esa hora, pero bueno, estamos en manos de gente que de lógica entiende muy poco, pues lamentablemente no entienden el juego. Finalmente decidí asentarme en la CURVA SUR, en la mítica y fiel CURVA SUR, pese a que también pude haber hecho uso de mi Tigre de Oro de Preferencia que gentilmente el Boletín me otorgó, pero compré el plastoformo y me senté en las asentaderas (horribles por cierto) de la Sur.

Un color verde lechuga llamaba mi atención, contrastaba por completo con la mítica AURINEGRA, el partido era de ida y vuelta, se desplegaba un FÚTBOL dinámico en su lentitud, ambas escuadras sabían lo que pretendían, no había espacio para el error y ambos buscaban que su rival los cometiera.

Recuerdo aun muy clarito en mi retina, un remate del jugador Oriental que se estrelló en el travesaño. Daniel Vaca solo miró y el balón salió disparado para el centro del campo de juego. Otro ingreso por la banda izquierda y el centro dañino, fue mal empalmado por el jugador Oriental. Oriente tranquilamente se hubiera marchado a camarines mínimamente con un GOL de ventaja.

Nosotros ocasionábamos también llegadas que inquietaban el arco del gordito de Hugo Suarez, se abre la cancha y se genera los centros que no son bien capitalizados por los ocasionales delanteros, la dupla entre Parada y Nelvin rinde sus frutos es por donde se genera las mejores llegadas, Federico no es lateral y hace lo que puede, Federico piensa mucho antes de pasar el balón, el trabajo de Federico es de reventar el balón, luchar e imponer su físico, ese es el trabajo de Federico. Pero ante todo esto se denota una intención de jugar y generar que finalmente es valorable, y que es premiada con el aplauso por parte de público.

El que desentona es el muchacho Brasilero que responde al nombre de Regis de Souza, según su versión, el está jugando en una posición que no es la suya, que no la conoce, pues según su criterio, él es delantero. La verdad es que no sé si creerle, no voy a dudar de su buena intención, pero él debería también de entender que está jugando con una camiseta que es por naturaleza bastante exigente, que el silbido o la rechifla del soberano no es casual, que las fallas no son una o dos, que son varias y constantes, que ese tipo de fallas son castigadas con las murmuraciones del publico y posteriormente con la rechifla y la vociferación de gritos lastimeros e insoportables. Regis debe entender que el público no es tonto, que mientras no juegue bien, nadie querrá sacarse una foto con él, pero por sobre todo que el apoyo siempre estará ahí, y que el aplauso siempre será el premio. Regis debe valorar el apoyo del Profe Craviotto y no renegar de sus decisiones.

Curiosamente, tras el cambio de Regis es cuando se origina mayor volumen de juego y tras eso es que llega el GOL. Nada es casual, todo tiene un sentido.

Llega el entretiempo y a disfrutar de un “Choripan” con bastante “llajuita” tras esto acompañamos la degustación con un fresco de linaza. No se siente mucho frio la noche es calmada y a cielo despejado el brillo de la Luna le da un matiz especial.

Un ST posiblemente más lento, pero que contó con el condimento del GOL, y el GOL llegó tras una jugada de 4 hombres AURINEGROS, una jugada simple y vieja. Tocar el balón moverlo, aperturar por la banda y meter el centro para que el ocasional delantero tan sólo cabecee y mande a guardar el balón dentro del arco. Simple, no hay secretos el FÚTBOL es simple cuando se lo ejecuta como debe ser. Abrazos por acá, abrazos por allá, llenarse la boca con el grito de GOL, levantarse del asiento y abrazarse con el desconocido, son sensaciones únicas y poco entendidas por los que no lo entienden.

Se menciona el ingreso del “Gladiador” y el murmullo de los de la grada se hace presente, verlo caminar para el centro de la cancha provoca el sonido de las palmas que se escuchan sonar. Aplausos para Lucho Cristaldo, un jugador que a sus 42 años aun juega y que lo hace bien. Los años no pasan en vano, pero la experiencia está ahí, vigente y mejorada. Un par de pases al vacio, buscando al ocasional delantero demuestra que el diablo sabe más por viejo que por diablo, un par de barridas ocasiona el: … uhhhh!!! …. De la tribuna…. ¿Qué más puedes pedirle a la vida? ….

Oriente buscó el GOL del empate. Me agrada jugar ante rivales que arriesgan que van para el frente, pero me gusta más defenderme y defenderme bien, con orden, con entrega, para luego contragolpear y buscar el arco contrario. Es ahí donde se genera otras ocasiones de GOL que no son bien capitalizadas por nuestros jugadores. Y el caso que llama mucho la atención, es el que perdió el jugador Rodrigo Ramallo, era el segundo GOL, el GOL que tranquilizaba los nervios, arco completamente desguarnecido, luego de un remate y un posterior rebote que cae a los botines de Rodrigo que con todo el arco a disposición, de manera increíble e incomprensible la devuelve mansamente a las manos del portero Oriental.

Agarrarse la cabeza y preguntase: …. ¿Qué pasó?, ¿qué hizo? …. Son las preguntas que uno no sabe contestarse. Mecha maltrecha y pólvora mojada!! … ¿hasta cuándo Rodrigo!! Hasta cuando!!? …

Sufrir hasta el final, el corazón que se te detiene, y de golpe sentirlo latir de nuevo. No hay como esto, no existe antídoto para esta enfermedad, es la causa de aun estar vivo, de olvidarme por un instante de todo lo que me rodea, es la dosis suficiente para VIVIR de nuevo y estar prendido ahí…. ¿Qué más le puedo pedir a la vida? ….
Nos toca visitar y esperar, sumar y esperar, pero aun estoy prendido ahí.
Prendido ahí…….