AQUELLOS.... (Por Waynucho)

The Strongest (2) vs. Universitario (1 )
En un principio quise comprender el cambio de Nelvin Soliz, quería entender que se debió a la amarilla que cargaba encima, pero luego de la conferencia de prensa de nuestro DT, me puse a pensar y tratar de encontrar la razón de la supuesta “reflexión”.

Es curioso cuando uno se dice entender el juego y sencillamente no se lo puede aun comprender (por mucho que tratemos). Muy cierto es que todos podemos ser los perfectos DTs, y es de muy simplón opinar desde la grada (pese a que desde ahí se ve distinto). Otra cosa distinta es estar dentro del gramado o al nivel del mismo, dirigir la orquesta y tomar decisiones. Vivir la práctica diaria y por sobre todo convivir con los jugadores, directivos, hinchada y por sobre todo con la maquiavélica “prensa” (sus preguntas,

opiniones y conjeturas) es otra tarea que por mucho que laveamos, sencillamente la desconocemos. … Es curioso.

Tarde de domingo, la primera de noviembre, ni tibia ni fría más bien muy común de esta temporada. Jornada doble en la cual el visitante Refinero lograba su primera victoria de visitante, la misma que fortalecía la permanencia de Erwin Sánchez al frente del equipo cruceño. El hilo del que pendía, se convirtió en una gruesa soga. Qué mágico que es Don FUTBOL.

La Curva SUR se llenó, la expectativa estaba muy presente, había un contagio de volver a ver al AURINEGRO en Miraflores. Un fin de semana largo, sería cerrado con una jornada de FUTBOL y qué mejor que sea a favor del equipo local y mejor si estaba acompañado de un helado de canela.

El visitante se puso en ventaja muy temprano, un tiro libre y pelota parada que se hacía presente. La pelota parada es muy cuestionada, pero debemos recordar que juega y forma parte del juego desde el momento mismo que se inicia el juego. Hay pelotas paradas que no hacen daño y hay otras a las que les permitimos hacer daño, y siguiendo la letra aun me pregunto: … ¿a que salió Daniel Vaca?…

Un penal fallado y un remate que se estrelló en el vértice del palo izquierdo del arco SUR, pudieron tranquilamente cambiar el curso de esta historia. Remontar un posible e hipotético 0 x 3 no es cosa sencilla, se hace complicado y más aun si no se tiene brújula. Pero la historia no esa, fue otra muy distinta.

El Futbol y la vida son como un balón, son caprichosas y juegan como deben de jugar, y en ese juego caprichoso la jugada de mayor peligro o sensación de GOL, fue la que partió del botín derecho del diminuto Nelvin, su remate fue atajado por el portero Uruguayo, ahogando de esta manera el grito de GOL.

Y si de caprichos hablamos, el reemplazante de Nelvin fue quien conquistó el GOL que nos permitiría irnos al descanso con el empate, un remate raso que vence la estirada del portero y levanta al hincha AURINEGRO de sus asientos.

Tenso el ambiente, la hinchada que hace su juego, pero no dejaba de ser ni uno podía escaparse de un ambiente tenso que contagiaba. Nuestro rival en la lucha por la punta vencía de visitante y nos seguía sacando ventaja, era necesario buscar el arco contrario y achicar esa diferencia.

Un Segundo Tiempo donde la gente se ordenó, la salida de Nelvin desordenó todo y cada uno buscaba donde jugar, sólo el ímpetu de un jugador cambio la historia. Y es ese mismo hombre que marca, masca, estorba, mira, levanta y juega quien metería el centro que Escobar tras un cabezazo estrella en el parante y tras el rebote es el Colombiano de Harold quien la impulsa para el fondo de la red. El GOL del desnivel llegaba tras otra jugada de uno de Aquellos.

El GOL del empate en la PT fue por otra magistral demostración de ímpetu de Alejandro Chumacero quien generó y causó todo para que simplemente Melgar la empujara o impulsara para el arco.

Alejandro se mandó otro par de jugadas que sellaron lo mencionado, pero sólo los que estuvimos ahí presentes podremos tener la facultad de mencionarlo, pues lo vimos y nadie nos lo contó, son esas cosas de “Aquellos”.

La salida del colombiano y de Saucedo (que jugó mejor que otras ocasiones) fue otro factor que no comprendí. Pues con estas 2 salidas invitamos al rival a levantar su juego. Universitario generó sus ocasiones de Gol y THE STRONGEST jugó al contragolpe, la táctica no fallo y las ocasiones que tuvimos no las supimos concretar y así liquidar el pleito. Tampoco podemos decir que se sufrió, pero tampoco fue sencillo ante un rival que tampoco buscó refugiarse en su arco.

A media semana nos toca visitar al rival con el cual peleamos la punta, del modo que se lo quiera ver este será un partido que definirá algunas cosas y mucho más de darse algún ganador. Pese a que aún queda mucho por jugar, el Jesús Bermúdez clama revancha y su gente necesita ver a su equipo ganador. Pero el AURINEGRO también tiene la necesidad de marcar diferencia, recuperar la punta y apuntar al Tri con mucha más frialdad.

De regreso a casa, escuchando lo que no quiero escuchar, escapando a charlas y tratando de descansar en mi descanso, me puse a pensar en; Aquellos…
Aquellos….

The Strongest jugó mal pero ganó. Universitario de Sucre del mexicano De La Torre complicó y mucho, atacando sin miedo con tres delanteros (Fierro, Ríos y Frontán) y dos hombres de ofensiva en el medio (“Monki” Bejarano y Gallegos). El dibujo del rival (4-3-3) ya fue usado con éxito cuando el Wilstermann de Soria se llevó tres puntos del Siles. El cuerpo técnico stronguista deberá estudiar como contrarrestar esta táctica de los equipos que llegan a jugar de tú a tú al Tigre –colocando mucha gente arriba para impedir la subida de los laterales.

Villegas colocó su habitual 4-4-1-1, con mucha presencia en la mitad de la cancha; volviendo a la titularidad Mauricio Saucedo con Daniel Chávez de lateral por izquierda. La fórmula no funcionó. Saucedo se viene al medio y aporta poco al ataque por izquierda. Cuando la “U” se adelantó de inicio, Villegas movió ficha sentando a un Nelvin “desobediente” para meter a Melgar y atacar con dos (más un entonado Reina). Aún así, The Strongest lució nervioso, desprolijo, (in) consciente de que todos los rivales que luchan arriba habían vencido o lo estaban logrando (San José, Bolívar, “Wilster” y Blooming).

Si la victoria sufrida y justa tuviera un nombre y un apellido se llamaría (otra vez): Alejandro Chumacero. Con la salida de su compadre Soliz, “Chuma” ocupó la banda derecha; así el hombre más querido de la hinchada se multiplicó atacando, subiendo (en compañía de Bejarano), tocando, tirando paredes, defendiendo sin parar de correr y presionar un solo minuto. Más “Chumasteiger” que nunca. Villegas cerró el partido con la entrada de Sacha y Cristaldo y a otra cosa mariposa: a pensar en la “final” adelantada del jueves contra San José en Oruro.

Domingo 2 de febrero del año 2003 y somos testigos del abandono e la cancha que realiza el club bolívar frente a The Strongest cuando recién se cumplían los 70 minutos de juego, y cuando el score indicaba 1 gol contra tres favorables al atigrado.

Consecuencia de este hecho, es que la hinchada aurinegra instaura de ahí a la posteridad al 2 de febrero como el “DÍA DEL ABANDONO”, pensando que esta acción vergonzosa era la primera ocurrida en la larga historia de los clásicos jugados.

Principios del año 2010 y realizando una investigación sobre la gloriosa historia atigrada, el equipo de “Producciones Don Tigre”, descubre en una hemeroteca

que anteriormente y para ser más precisos, el 15 de noviembre de 1964, la academia ya había realizado un anterior abandono; con el que marcaba todo un RECORD MUNDIAL, pues nunca antes un plantel de fútbol había abandonado la cancha en 2 oportunidades y menos contra el mismo rival, en este caso, jugando contra The Strongest.

Finales del año 2011 y recibimos un mensaje de un amigo de la página, quien nos comunica que él tenía conocimiento de otro abandono que habrían realizado los celestes, en la época del fútbol amateur; por lo que prestos a confirmar este hecho (aunque lo confesamos, un poco incrédulos), volvimos a las hemerotecas a investigar la veracidad de esa información.

Principios de año 2012 y verificamos que esa información era categóricamente veraz; se trataba del PRIMER abandono que había realizado el club Bolívar el domingo 1 de Noviembre de 1931 (hace exactamente 81 años !), cuando apenas el club celeste tenía 4 años de vida; con lo que queda absolutamente ratificado que los celestes poseen todo un RECORD MUNDIAL, a haber conseguido un “TRI” de abandonos y todos ante el mismo rival (el Glorioso The Strongest); marca que muy difícilmente podrá ser igualada y menos superada por club alguno en el mundo entero…

Lo que ahora estamos investigando, es si es que la canción que entonan en los clásicos nuestros muchachos de la poderosa Ultrasur :” YA VAN A VER…, YA VAN A VER…., COMO SE ESCAPAN OTRA VEZ…!”, también está dirigida a recordarles y pronosticarles a los del frente, un otro probable abandono con el que seguramente batirían y serían propietarios de un verdadero record universal.

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La presión del futbol profesional, sin considerar por ahora al futbol preprofesional, formativo, amateur o infantil, no es dañina por sí misma ni es contraproducente al momento de ejecutar una destreza motora. Lo que no funciona bien, cuando la presión ejerce una fuerza casi incontrolable, son los esquemas de afrontamiento, es decir, las estrategias del futbolista y del DT para adaptarse a la presión y poder jugar al tope de sus posibilidades aun en ambientes estresantes. Esquemas de afrontamiento los tenemos todos, desde huir para evitar las consecuencias de una situación difícil, hasta la automedicación para poder dormir o mantener la tranquilidad frente a estímulos que causan ansiedad.

Si bien las estrategias psicológicas de afrontamiento a

eventos estresantes podrían ser motivo de otro artículo, las siguientes líneas se dedican a reflexionar sobre la más básica de estas: la autoimposición de ganar como sea. Puede tratarse de un equipo top de la tabla que necesite obtener los puntos para conseguir un campeonato, un equipo de media tabla para mantener sus posibilidades o un equipo del fondo de la tabla que quiera evitar el descenso. Lo cierto es que el “como sea” es una falacia en sí misma, es decir, una mentira que se acepta como verdad y un error en el procesamiento de la información ambiental que mal administrado, puede transformarse en frustración. Para empezar, el Como Sea encierra un engaño magistral: la ilusión de que todas las variables que pueden determinar el resultado de un partido están bajo mi control. Es decir, que ese control se extiende sobre las decisiones que puedan tomar los jugadores y técnico rival. Nada más falso.

El segundo engaño es asumir que en absolutamente todas las pelotas divididas y en todos los enfrentamientos uno a uno vamos a salir exitosos. La primera consecuencia del error 1, lógicamente, pero igual de falso y engañoso, puesto que en el caso de que el rival nos llegue al área con peligro, nos remate al arco, nos desborde por las puntas o nos cierre el acceso a su portería, asumiremos que nuestra imposibilidad de llevar a cabo acciones exitosas tiene que ver exclusivamente con nuestros propios errores y no con virtudes del rival, percepción que nos impediría analizar a los jugadores del equipo contrario en función de sus posibles deficiencias para poder aprovecharlas en el transcurso del partido y que dirigiría nuestros esfuerzos de procesamiento de información casi exclusivamente hacia sobredimensionar nuestros propios errores. Y ahí es donde nacen los gritos, improperios y exabruptos entre miembros del equipo o entre ellos y el DT, porque focalizan su atención en sus propias fallas y pierden la misma en dos elementos puntuales: sus propias posibilidades y los defectos del rival (no es extraño que muchos DTs estudien a sus rivales a través de largas horas de video para averiguar las mismas).

El Como Sea no es aplicable a una situación deportiva competitiva, porque es una explicación disfrazada de una falta de planificación del comienzo de la temporada o de conflictos internos pesimamente gestionados. De todas maneras, es una moneda corriente en la preparación de muchos equipos y lo peor es que cuando tiene resultados positivos, la atribución del triunfo no es racional: se piensa que se ha ganado por el empuje del equipo o por la voluntad del mismo, lo que hace que en los entrenamientos, en general, el jugador no se dedique a mejorar sus atributos técnicos, sino a evitar echar la culpa a tal o cual compañero por sus errores.