Boletín del 26 de Septiembre/2011

y los relatos, pero que no va perdiendo ese algo de real.
Y pasa que hoy nació una nueva leyenda en filas de THE STRONGEST. Parecía que el frio se había escapado, parecía que llegaban los días algo más calurosos, pese a que siempre se estaba en frio por estos lados. Pero de repente los dioses decidieron que volvieran las lluvias y los vientos alocados, esos que golpean, esos que se estrellan y que hacen que se estrellen los demás, en especial las embarcaciones que no tienen capitanes o que si los tienen, estos no sepan manejar el timonel y pierdan el barco.

Era una mañana normal, algo nublada pero normal, con un sol que se asomaba y que luego se escondía. No es que sea contreras, pero a mí me agradan este tipo de días, me siento más cómodo.

La hora del encuentro llegaba de a poco. La semana anterior habíamos quedado con un sabor de boca algo agridulce. Agrio por la derrota, y dulce porque al final descubrimos que podíamos hacer más y mejor las cosas. Pero muy en especial por la actitud de quien se cargo el equipo al hombro, un hombre que de “pájaro” ya tiene poco y que de hoy en adelante será considerado y visto como un Semidiós.

Hay cosas que no comprendo, tal vez porque soy un simple observador, de esos que luego opinan y comentan, de esos que no estudió para hacerlo. Posiblemente mi única ventaja sea que como muchos, alguna vez jugué este deporte y que alguito logré entenderlo. Tan sólo alguito, suficiente como para darme cuenta de algunas cosas que son de lógica y normal comprensión.

Jugar con 10 hombres desde el inicio es riesgoso, y más si sabes que tu rival no vendrá a defenderse, a mucho más aun cuando sabes que el rival de turno viene envalentonado por su campaña como local e internacional.

Dirán que soy caprichoso y mal intencionado con el Brasilero, pero de verdad que Regis hace meritos para ser criticado. No aguanta los balones, no marca, y tampoco genera juego. Mucho menos aprovecha las ocasiones de GOL que se le presentan. A momentos me pareciera que se fastidia con el “Chiji” el viento, el sol, la chutera, no se pero hay algo que lo fastidia o que el busca como pretexto para justificar su falencia.

De repente el GOL de los visitantes llega y los murmullos nacen nuevamente, pareciera que la historia se repite nuevamente, que el capitulo anterior no hubiera sido cerrado y que lo volveríamos a ver por repetido. … ¿en qué fallamos? …

La diferencia era que esta vez pateábamos al arco. Llegábamos al arco contrario, pero no concretábamos por x o z razones, de esas que no se comprenden, pero que juegan.

El DT es el que menos se equivoca, él no comete errores, él pone el equipo y ahí acaba su responsabilidad. Lo que suceda después, será por acciones y efectos que están ahí pero que no se ven, que no se tienen que ver.

Adiciona 3 minutos el tipo vestido de rojo, bajo las gradas, el frio me impulsa a comer una “Ranga”, pido que le ponga mucho locoto, quiero que me pique la lengua y me arda la garganta, quisiera quedar afónico, para NO poder gritar las cosas que me tengo contenidas. Pero resulta que no encuentro nada de picante en la Ranga, parece que mi calentura es superior.

Y comienzan los truenos, oscurece el día, pareciera que el enojo llama la atención de los dioses, quienes descargan su malestar con gotas de agua. Ni así se me pasa la calentura, las gotas se evaporan al chocar contra mi estructura (estoy exagerando, soy un tilincho) A mis Oídos llega un comentario del viento, que me dice que los de “Viloco” se enteraron del resultado y que harán su trabajo, impulsaran a los nuestros de una u otra manera yyyyyyyyy …..

No lo neguemos, fue el Paraguayo quien nuevamente se puso el Overol. Fue ESCOBAR quien de nuevo se cargó el equipo al hombro. Felizmente el Brasilero salió reemplazado, y la cosa cambia. Tampoco hablemos de un milagro, pero bien puede haber sucedido mientras la lluvia caía de manera inclemente. No importaba la cosa era seguir mirando, ahí parado en la grada y encima de esa cosa que llaman “sentadera”. De repente, sale un sablazo de la pierna de Pablo, el balón viaja a media altura, es como una lucecita que cruza por medio del campo en dirección del arco, y el balón se incrusta en el pórtico de Lenz …. Es GOL!!! …. Es un GOLAZO!!! … y lo grito, me lleno la boca de GOL, desahogo mi impotencia mezclada con bronca, pateo, puñeteo, grito, vocifero, palmeo el piso, soy como un dragón escupiendo agua.
Tan fácil había sido……….

La hinchada canta, la gente se emociona, pero la lluvia se pone más recia, cae de un lado y de otro. Y esa niña aparece como encomendada o enviada y me ofrece el ponchillo plástico. No recuerdo si le pague, pues no la llegue a verla de nuevo, ya estaba medio empapado, que más daba un resfrió más.

Y llega el segundo GOL, paredes cortas, esas viejas paredes que están ahí y que cuando se las usan y bien terminan con el balón en las redes. Nuevamente el autor es ESCOBAR, nuevamente el grito de GOL llena el estadio. El rugido es tan fuerte que estremece el alma. No hay secretos, esto es FÚTBOL y si a esto le agregas la esencia del AURINEGRO pues sencillamente no habría rivales.

Nos defendimos con 10 hombres, Aurora sintió los golpes, y la gente no dejaba de cantar, alentar y eso también juega. Baldiviezo se mordía los labios y al final reconoció que salió derrotado por un TIGRE que saco su tradicional garra.

Salió el sol, todo volvía a su normalidad, los dioses se alegraban y uno que se convertirá en leyenda con el tiempo le ganó al rival de esta tarde. Y pensar que el DT lo pensaba sacar cuando aún faltaba mucho para terminar el partido, y pensar que ESCOBAR era el que más tiempo pasó en el último tramo del partido reteniendo el balón. Y son esas cosas que uno no comprende.

Tras este partido y con el pasar del tiempo, Pablo Escobar Silvetti, pasará a ser una leyenda, contaré a mis sucesores que una tarde llena de lluvia, un jugador paraguayo le ganó solito a un rival de color cheleste.