¿Sabes una cosa?
No me importa si fue centro, no me importa si fue remate, no me importa si fue suerte, y tampoco debería importarte, sencillamente no trates de camuflar tu error con palabras sobradas. ¿Desde cuándo un portero deja pasar un balón por debajo de su oreja?; Pues con razón estás donde estás, con esos tipos de errores. Acepta nomas que fue tu error.

Ahora, me agradan los equipos que nos vienen a jugar como lo hizo esta noche Nacional Potosí. Los “Rancho Guitarras” vinieron a jugar de igual a igual. Nos ahogaron la salida, nos desconectaron las líneas de juego presionándonos y apostando a aprovechar la ocasión de Gol que se les presentase. Todo esto sucedía mientras la lluvia caía copiosa y fastidiosa en el Primer Tiempo de esta noche de Futbol.

Nacional nos incomodaba con su disposición táctica, con su manera de plantear el juego, los minutos pasaban, y en un determinado momento, el Comandante Castro se soltó en su juego y fue el instante en el que el equipo llego mejor al arco rival.

La lluvia caía y caía y el muchacho de los cafés, cada vez que pasaba me tocaba la espalda desconectándome del juego y preguntándome si se me antojaba una tasita se cafecito caliente. La respuesta era sincera y demasiado extraña para él, pues yo le decía: ‘Estoy como Pez en el Agua cumpita’.

La jugada de mayor sensación de Gol en el Primer Tiempo para nuestro equipo, se generó en un contragolpe, Vaca sacó largo y a media altura, hubo un mal despeje y Luis Melgar fue generoso al ceder el balón a nuestro capitán Pablo Escobar, quien como buen zurdo buscó acomodarse para su pierna, cuando pudo (quién sabe) definir de primera. Amagó a uno, amago al otro y finalmente perdió la mejor chance de Gol.

Concentración conocida de nuestros jugadores en el medio del campo de juego, y a retirarse al camerino. El murmullo se generaba en la grada.

En el entretiempo nuestro DT decidía el cambio de Víctor Melgar (quien cada vez me toma más confianza al puesto de central) por Chávez. El cambio podría ser mal interpretado, pero tenía su sentido cuando se veía a Raúl Castro más adelantado y combinando jugadas y paredes con Jair Torrico. El juego del equipo AURINEGRO mostró su mejoría. Se movía y manejaba el balón por ambas bandas. La que mejor resultado trajo fue la de Nelvin Soliz con Enrique Parada. Mientras en Comandante Castro trataba de alimentar el juego de sus atacantes.

Fue un monologo el desarrollo del juego del Segundo Tiempo. Nacional optó por replegar líneas y optó por completo al contragolpe, ya no adelantó sus líneas ni ahogaba nuestra salida, pero si encontraba cómo cerrarse de tres cuartos para atrás.

Los minutos pasaban, siempre pasan más ligeros cuando no se encuentra el arco, y mucho más cuando se patea para el arco y el balón sale disparado para cualquier lado. La intención principal esta perfecta, y es intentar e intentar. Tanto va el cántaro a la fuente que finalmente tiene que romperse.

El balón pasó por debajo de la oreja del porterito que pretendía salir como la figura de la noche. Su tremendo error fue creer que el balón no llevaba peligro, su error fue creerse ya ganador (empate) y el peor error fue creer tanto él como su DT que fue “suerte”. La suerte no llega solita, a la suerte hay que buscarla, hay que machucarla, hay que tocarle la puerta y esperar a que salga y si no sale hay que seguir tocando la puerta. THE STRONGEST no dejó de intentar, con sus defectos y virtudes; siempre empujó el balón para el arco contrario, con sus tropezones y despistes, siempre pateó para el arco contrario, y busco y siguió buscando hasta encontrar el Gol.

La tribuna festejó, desahogó todo eso que llevaba contenido durante esos minutos de juego intenso. No es algo desconocido, pero siempre tiene ese sabor tan distinto que tanto nos encanta y empalaga. Puede que se sufra, pero es ese algo que nos hace tan distintos y singulares…, SI NO LO SIENTES, NO LO ENTIENDES.

De repente los ONCE de Nacional Potosí se volcaron para nuestro campo. El tiro libre inquietaba. Desde la grada bajaba el grito pidiendo que nadie se desconcentre, tanto nos había costado llegar al Gol que no serviría tanto esfuerzo si lograban empatarnos. Incluso el portero rival se asomó al área para buscar el Gol. Pero nadie contó con el error de Zenteno, nadie tan despierto como Chávez para aprovechar el error, interceptar el error (Tu error) y dispararse pal arco desguarnecido. Mientras Chávez corría para el arco de la Curva SUR, giraba la cabeza mirando para atrás, lo hizo como unas tres ocasiones y lo hacían también los que lo acompañaban, y merecía mirar pues con nuestros árbitros uno nunca sabe cuando se manden una tarugada.

El ramillete de jugadores y el grito de Gol inundaban y coronaba la noche en el Gigante de Miraflores, todo en una noche de futbol en viernes.

No quiero meter presión a mis rivales ni a los resultadistas, pero esto se acaba cuando se acaba y aun falta bastante trecho para que termine.

Tu error…
Pd.- Dicen que unas muchachitas Futbolistas terminan ganando su grupo en unos juegos. Y saben, tengo miedo de que algunos fantoches aparezcan mañana diciendo que les hicieron seguimiento y que las conocían y etc etc. Basta de aparentar trabajo y de argumentar falsos, basta de dizque elaborar proyectos cuando ya se aplazaron en el examen, dejen que otros trabajen. Terminen de alejarse de sus sillas y salgan por la puerta con toda su pena encima. Su última obra nefasta es el Sudamericano Sub 15 al cual ni la gente asistió y donde apenas se anotó un Gol, dejen de manchar el Futbol que finalmente tanto les dio de comer.

Ah!! … Y a los muchachos que traen medallas, mañana denles las herramientas adecuadas para que sigan mejorando en sus ramas deportivas y sigamos cosechando medallas.

a un arco desprotegido cuando el guardavalla visitante subió para rematar una falta en los descuentos).

La torrencial lluvia de la primera parte trajo un partido muy disputado y trabado en mitad de cancha con un Nacional de Baldivieso que se atrevía a tener la pelota y llegaba al arco rival (otra vez sin puntería, como la tarde contra Bolívar).

En la segunda, Villegas que aguantó la tormenta pegado a la malla de Preferencia por su roja en Santa Cruz, metió un cambio decisivo y vital para el mejor desempeño atacante: Dani Chávez entró para jugar como volante por izquierdo, metiendo a un entonado Raúl Castro al medio para hacer pareja con Veizaga y crear juego junto al capitán Pablo Escobar que bajó unos metros. Esa es la posición ideal del joven talento paceño pues ahí Castro da lo mejor de sí por todo el terreno de creación. Sin duda, un aprendizaje para futuros partidos.
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Con un Nacional renunciando al ataque, The Strongest desbordó constantemente por ambas bandas, hasta que llegó ese pase de la muerte de Parada que acabó por evitar más infartos en la sufrida y aguerrida hinchada aurinegra. El Tigre sigue vivo y peleará –como siempre- hasta el último suspiro de vida.

Con dos zarpazos en el final

Con más garra que fútbol, el Tigre vence a Nacional 2-0

Marcos Barrera fue suspendido por dos partidos

Luis Melgar para el ingreso de Ríos, dio la oportunidad a este de hacer el pase a Parada para el primer gol tan esperado y tan festejado.

Afortunadamente ganamos dos a cero, dos goles de los marcadores laterales, esto nos indica que la falta del delantero centro o de área, nos impide sumar de tres puntos (con Real Potosí, Aurora , Blooming). Aquí debemos puntualizar que Villegas deberá cambiar su concepción de prescindir de un centro delantero de las características de Latini, Gijena o Pablo Vázquez o su futuro como entrenador se verá muy perjudicado.

Dos cosas más, un aplauso a Parada por una muy buena actuación y una censura para Pablo Escobar que cuando las piernas ya no le responden por el cansancio, quiere componer las cosas con reclamos exagerados que llegan a la acostumbrada tarjeta amarilla y esto no es ningún aporte al equipo, otra noche media gris para nuestro capitán.

Lamentablemente, dependemos de otros resultados y para colmo nos esperan partidos en Santa Cruz muy difíciles; este panorama no me ayuda a ser muy optimista pero igual deseo que me tapen la boca.

Rolo Durán Ll.

POR OTRA PARTE…

Nuestras felicitaciones al Dr. Waldo Delgado (Ex médico del primer plantel); de quien nos ha dicho, ha presentado un libro titulado ‘Medicina Deportiva Integral’, el mismo que se lo puede adquirir en oficinas de la Asociación de Futbol de La Paz (A.F.L.P.) ubicado en la calle Juan de la Riva…!; Felicitaciones estimado Doctor!

También nuestras felicitaciones a la Barra “La Cañada”, que es la que se ubica en la bandeja alta de la Curva Sur; quienes están desarrollando un campeonato ‘de integración’ de futsal en la cancha de pasto sintético del Sucre Tenis Club, en el que DOCE equipos pugnan por el título, sin embargo entendemos que el verdadero objetivo ha sido integrar a las diferentes barras y grupos que conforman la hinchada organizada del glorioso The Strongest,,,

MUY BIEN MUCHACHOS…!

Lattini recuerda que en la mayoría de los clubes profesionales en los que jugó siempre peleaba de mitad de tabla hacia abajo, excepto en The Strongest.

Jorge Carlos Lattini Tasselli nació en Rosario (Argentina), el 19 de septiembre de 1952. Un delantero gigante y fornido de The Strongest, que tuvo una carrera futbolística profesional de 11 años. No tiene el registro exacto, pero considera que marcó al menos cerca de 250 goles para todos los equipos cuya camiseta defendió en ese tiempo.

Marraqueta —como le decían porque lo asemejaban al pan popular paceño de antes, amarillo y grandote— hizo las inferiores en Newell’s Old Boys, de Rosario, pero su primer contrato fue a los 18 años con Colón de Santa Fe, en 1970, adonde llegó cedido a préstamo.

Luego jugó en Nueva Chicago, Argentinos de Rosario, Nacional de Asunción (Paraguay) y saltó a The Strongest. También pasó por el colombiano Varsa Caldas —actualmente el Once Caldas— regresó al Tigre y cerró su carrera en Blooming (1981).

Lattini recuerda que en la mayoría de los clubes profesionales en los que jugó siempre peleaba de mitad de tabla hacia abajo, excepto en The Strongest.

Su paso por el Tigre resume sus mejores campañas, porque logró dos títulos nacionales, el más recordado fue el primer campeonato de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (1977). También obtuvo dos vicecampeonatos, jugó dos Copa Libertadores de América y varios amistosos internacionales, entre los que recuerda uno contra la selección peruana en Arequipa. Hacía goles de todos los tipos, sobre todo era un notable cabeceador.

El arbitraje opera bajo el supuesto draconiano de que la “personalidad” o el “carácter” que se impone sobre el jugador y que vehiculiza su presencia como autoridades en el campo de juego, es el mejor elemento sobre el cual puede descansar su función de administrar justicia.

Existen varias evidencias de esto: ex jueces que se oponen al uso del spray, administradores que organizan cursos de actualización que se realizan en el último lugar

en términos cronológicos con relación al resto de la región, árbitros Senior que aconsejan intimidar al jugador a partir de insultos o amenazas o ex jueces devenidos en comentaristas televisivos que intentan justificar todas y cada una de las decisiones de los colegiados, amparándose en dudosas interpretaciones del reglamento.

Una especie de estigma parece regir su labor: mientras más demuestro mi autoridad, más me respetarán.
¿Quién en su sano juicio se dedica a ser árbitro de fútbol? Puede que los motive un deseo oculto de administrar justicia. O la posibilidad de ser seleccionado para eventos decisivos en base a la posesión de una capacidad clave. O simplemente es la satisfacción de hacerse obedecer. Lo cierto es que para la responsabilidad que tienen, los procesos que determinan cuan preparados están son llevados a cabo pobremente y su nivel actual es una arista de muchas otras que hacen al deporte boliviano y su representación social: la enfermedad del no-cambio.

Las herramientas que la Psicología puede darles, o el grado de entendimiento que pueden obtener de la Sociología, o las estrategias de negociación de la Ciencia Política parecen elementos inalcanzables de otro planeta a los efectos del pensamiento intuitivo de aquellos que siguen pensando que el mundo murió en los años 60. Y más allá de estos elementos, subjetivamente hablando, muchos arbitrajes parecen disfrazar una oscura intención de perjudicar a algunos y de favorecer a otros. El fútbol boliviano, provincialmente organizado y primitivamente estructurado en sus estamentos formativos, genera broncas irresolubles a partir de conflictos de intereses o derrotas percibidas como inmerecidas. Factores aquellos que permiten generar una idea aceptable: la derrota del rival antes de la victoria propia. Victorias pírricas que encierran una mentalidad vengativa.

¿Cuántos árbitros nacionales han dirigido en la última eliminatoria? ¿Cuántos han calificado en las pruebas para dirigir partidos importantes de Libertadores o Sudamericana, más allá del padrinazgo del que seguramente se requiere para hacerlo? Pero sobretodo, ¿existe realmente la intención de obtener ayuda de la tecnología y de la ciencia para mejorar, o nos conviene quedarnos como estamos porque nada cambia? Como gremio independiente en su análisis y en sus parámetros de evaluación, tienen mejores posibilidades de generar un cambio. Y si no hay tal, es porque sus propios miembros renuncian a él.