Tendría que entrar a medir el campo de juego y sacarme la duda se saber si el campo de juego es más angosto, como unos 2 metros más “delgado”. Lo que sí es evidente, es que el mismo campo de juego está en unas condiciones muy deficientes, condiciones que incluso perjudican al mismo equipo local, lo cual ocasiona que el manejo del balón al ras del piso sea demasiado complicado.

Un Primer Tiempo donde la primera llegada del equipo local fue al minuto 07 de juego, Daniel Vaca abraza el balón en el piso, diez minutos después nuevamente Daniel Vaca atenaza el balón. Sport Boys llegaba a nuestro arco, conocía su campo de juego y le sacaba el mejor provecho posible.

Tuvieron que pasar algo así como unos 20 minutos para que recién lleguemos al arco contrario por medio de un tiro libre; de a poco el equipo se fue soltando, parecía como de a poco terminábamos de estudiar al rival.
Minuto 24 del PT y sale el contragolpe del Aurinegro, las bandas que se abren y los jugadores que se sueltan.

Parada de a poco le tomó nuevamente el pulso a su juego y anda rindiendo de manera muy satisfactoria. Y es el mismo Parada que levanta la cabeza y manda un pase perfecto para Daniel Chávez quien llega solitario por la banda izquierda, amaga a su ocasional rival, levanta la cabeza y dispara al arco. Para cuando Galarza se tiraba al aire el balón ya había ingresado al arco y los nuestros festejaban.

Un puñado de AURINEGROS gritaron el Gol en la parte más sombreada del estadio Warneño. Pero en la recta de general (donde el Sol castigaba) los residentes paceños también lo festejaron.

Pasaron 2 minutos y Nelvin Soliz exige a Galarza nuevamente, el Gol repercutía en nuestras filas, los nuestros de a poco se soltaron. Otros 2 minutos más y nuestro Capitán Escobar se topó con un mano a mano en solitario con el portero, pero el victorioso salió siendo el guardameta rival, mientras recriminaba a sus defensores la poca atención que le ponían al juego.

Es ahí donde me parece que nuestro Capitán se reciente. Su presencia no gravitaba como en otras ocasiones, pese a que se lo veía acompañando el juego en todos los sectores.

Minuto 36 y llega el Gol del empate. Un descuido en la marca provoca que Céspedes reciba en solitario el centro, y de primera intención y sin dejar que este toque el piso mete el pie e impulsa el balón para las redes.

El equipo local se envalentona y arremete contra nuestro arco, las amarillas afloran a causa de frenar el juego del equipo azul, y esto causa que los manchados con amarilla sean: Parada, Torrico y Paz. Todos de la última línea Atigrada.

Finalizaba el Primer Tiempo y el Sol se inclinaba aun más, no sólo se jugaría contra el calor, sino también contra los rayos del Sol, y esto para ambos.

En el segundo tiempo la idea era contener al rival lo más que se pueda y apostar al contragolpe, y hacer el mayor daño posible.

Fue un partido dinámico en sus falencias y virtudes, no fue bien jugado, pero tampoco fue nada malo. Los minutos pasaban y el equipo rival de la mano del veterano brasileño Leitao trataba de desnivelar la balanza, mientras tanto THE STRONGEST esperaba agazapado su ocasión.

Y la ocasión llegaría en el minuto 58 del Segundo Tiempo por medio de Nelvin Soliz. El pase entre líneas fue de Víctor Melgar (otro de buen rendimiento) y la arremetida fue de Daniel Chávez quien llegó hasta el último pedazo de metro del campo de juego y metió el pase de la muerte que fue fugazmente aprovechado por Nelvin, quien como si fuera perfecto delantero la metió de primera intención. La Nación AURINEGRA festejaba la segunda anotación en todo el estadio y en todo el estado.

Diez minutos después nuestro DT decide la salida de nuestro único delantero ‘Ojitos’ Melgar y permite el ingreso de Jiménez. La intención era más que clara…; se tenía y debía de cuidar el resultado a como dé a lugar.

Los locales jamás le encontraron la vuelta al partido y pese a que no dejaron de atacar sus intenciones, siempre terminaban en furibundos rechazos de nuestra última línea o en las manos de nuestro portero.

Un dato:
Jamás buscamos hacer tiempo, jamás buscamos enfriar el juego. THE STRONGEST fue a buscar el partido con todas las de la ley.

Los minutos pasaban veloces para el rival y lentos para nosotros. El sol caía aun más…., no estoy seguro, pero me parece que eso también jugó a favor nuestro (casi).

Minuto 75 y el DT Villegas decide el ingreso de Jair Reynoso en suplencia de Nelvin Soliz. Nelvin fastidia más con sus correteos pese a no ser un “quita balón”; su juego es algo más molestoso para los rivales. En cambio Reynoso es y tiene una disposición más de ataque y termina parado en medio campo.

El ingreso del veterano Joaquín Botero le dio un poquitito más de fuerza al ataque del equipo local, fue muy ligero (muy light) su aporte, pero casi fue suficiente cuando por poco nos empata…; su remate dentro el área chica pasó raspando el palo izquierdo de Daniel Vaca; fue sin duda la sensación de mayor riesgo.
Y pensar que Joaquín continua jugando…

El último tramo nos defendimos como pudimos; todo balón que llegaba al área era despejado pal área contraria, mientras el “Choco” Riveros se encargaba de devolver el balón para el área nuestra.

Esporádicos ataques de los nuestros, los suficientemente necesarios como para dar el respiro necesario que duraba tan poco, pero que servían pa que los minutos pasen. Y el minuto final llego al minuto 93. Apretar el puño y festejar las 3 unidades de las 6 que se tiene en mente.

Fue sincero…

El DT al ser consultado por la salida del capitán Pablo Escobar mencionó lo siguiente: … “Fue sincero, Pablo se encontraba fatigado y deshidratado. Nos pidió el cambio en el entretiempo”…

THE STRONGEST se queda en Santa Cruz y nuestro próximo rival es Guabirá de Montero. Los otros juegan por sus intereses, mientras tanto nosotros jugamos por los nuestros, y esta historia aun no se acaba.

Me agrada el desplazamiento de todos nuestros jugadores, hoy no jugaron varios titulares y las ausencias no se sienten. Y esta es la mejor señal, sinceramente es la mejor señal para todos.
Fue sincero…

Pd.- Las chicas que jugaron Futbol en Perú se trajeron la medalla de Bronce para el país. Espero que exista algún “incentivo” para ellas. Como también espero que lo exista para las otras chicas que trajeron medallas doradas en otras disciplinas… esperemos no cometan errores del criticado y nefasto pasado, esperemos….

 En una cancha en pésimo estado e indigna de un torneo profesional y con una temperatura superior a 40 grados con mucha humedad, The Strongest protagonizó uno de sus peores partidos del torneo. El Tigre se ha acostumbrado a jugar de visitante de igual a igual, disputando al local la posesión de la pelota. Pero esta vez, Villegas cambió de estrategia: metió al aurinegro atrás con mucha marca y sacrificio; apostando por esporádicos contragolpes. Esta vez llegó poco arriba, pero acabó siendo terriblemente efectivo, terminando con esa maldición de fabricar mucho y resolver casi nada.

Las condiciones en Warnes y el desgaste físico incluso dejaron en el descanso al caudillo Pablo Escobar en el banco; algo inaudito en las formaciones de Villegas. Con ese cambio, Nelvin Soliz (autor del segundo tanto

definitivo) pasó a jugar de enganche con Gabriel Ríos como volante mixto por derecha; con gran labor –oscura- defendiendo su lateral. Sport Boys mereció mucho más, creó más ocasiones de gol, tuvo más la pelota, ahogó al Tigre… pero perdonó demasiado en una tarde –una más- gloriosa de Daniel Vaca: seguro, tranquilo, firme, con escasísimos errores. Si un equipo se construye de atrás para adelante, la garantía de un arquero como Vaca es imprescindible en un equipo que no se rinde a pesar de los pesares (a un punto de los dos líderes, Bolívar y San José).

El Tigre –con poco juego pero con enorme sacrificio- colocó en la última media hora final todo su arsenal defensivo (entró el central Jiménez por el único delantero Melgar) para proteger una victoria sufrida y necesaria. La dupla de contención y equilibrio en el medio (Veizaga-Melgar) volvió a realizar un esforzado trabajo; mientras el equipo atacó por banda cuando pudo con un gran despliegue de Daniel Chávez (autor del gol del empate y el pase de la muerte en el segundo). Otra grata respuesta fue un hombre entonado como el beniano Enrique Parada (jugador que no sintió tanto el sofoco oriental).

El Tigre cumple el primer objetivo de su odisea cruceña: faltan los tres puntos contra Guabirá el próximo domingo. El aurinegro, con los dientes apretados, acorralado por momentos contra las cuerdas, no tiró nunca la toalla y busca un nuevo “round”.

El Tigre ruge en el ‘infierno’
Jugar bajo unos 36°C ‘no es chiste’
Daniel Vaca: ‘Sobre todo me siento bendecido’
Vaca, el ‘dueño’ del arco atigrado

El Tigre vence a Sport Boys 2-1 y no se da por vencido

Villegas: “Ganamos a lo tigre en un lance dramático”

La decisión del “Pájaro” Escobar de no continuar en el segundo tiempo fue muy acertada, y se me hace difícil olvidar el gol que falló estando sólo frente al arquero rival...; me parece que Villegas cerró muy temprano el partido sacando a Luis Melgar e introduciendo a Jiménez, aunque el resultado final le da la razón.

El primer objetivo está cumplido, viene un dificilísimo encuentro con Guabirá y es necesario ganar los tres puntos, nuestros competidores también ganaron y para los tres la cosa no es nada fácil.

Rolo Durán Ll.

Aquel Campeonato, el séptimo gualdinegro de la Liga, será siempre recordado en la Institución, por las difíciles circunstancias en que fuera obtenido. Observación a la actuación del guardameta titular, las expulsiones, algún resultado desfavorable de local, el retiro de jugadores de renombre antes de que concluya el torneo, fueron algunos de sus signos.

El Tigre había obtenido ambos títulos de la gestión, en la gran campaña de 2003. Sin embargo, para el siguiente año, se desprendió de importantes nombres en el arco, la defensa y el ataque. El cuadro nuevo que armó Luis Galarza será más de esfuerzo y lucha que de juego exquisito. Allá estaban, Doyle Vaca, Marcelo Carballo, Richard Rojas, Sandro Coelho y Diego Cabrera como incansables batalladores. A ellos se sumó una pléyade de jóvenes que iniciaban carrera.

Generalmente, el aurinegro presentó la siguiente alineación: Robledo, Gutiérrez, Brown, Carballo, Vaca, Rocabado, Rojas, Coelho, Zermatten, Caiafa y Cabrera. Podían alternar: Jiguchi y H. Soliz de marcadores centrales, asimismo Flores e I. Castillo de laterales. A su vez, J. C. Melgar y Montaño, como mediocampistas. Y los veloces L. Méndez y L. Paz, en calidad de atacantes.

Dicho cuadro revirtió situaciones desfavorables durante el Octogonal del “Clausura”, por ejemplo un contraste a domicilio frente a “Wilstermann”, y obtuvo significativas victorias ante “San José” y “Oriente Petrolero” que cuando jugaban de locales. Lo hizo mostrando temple y en Oruro colocando tres delanteros. No sólo supo volcar resultados, sino mantuvo concentración ante la impugnación dirigida al golero Robledo por parte del refinero cruceño, resistiendo la presión mediática y haciendo ingresar en las finales al joven arquero Mauricio Sahonero, que constituyó grata revelación. De ese modo, el gualdinegro estuvo entre los punteros del torneo, el rojo valluno y el verde oriental.

Un encuentro visitando a “Real Potosí”, a seis días de Navidad, podía darle el Campeonato al Tigre. Sin embargo, volteando lo que se convertía en victoria del histórico elenco paceño, apoyado por su hinchada que viajó a fin de verlo, el lila consiguió el minuto 85 del lance un 3-2, con gol de Roberto Correa. Después del choque, hubo creciente preocupación, pues “The Strongest” debía desempatar con “Oriente” de los veteranos Erwin Sánchez y Fabio Giménez, dirigido por Álvaro Peña, en finales según reglamento, con las cuales no se contaba. A esto se agregó que los argentinos Brown y Zermatten volvieron antes de tiempo a su país, aduciendo motivos familiares.

Con todo, el oro y negro estuvo a la altura del reto con creces. No tendrá éxito de ida, el 21 de diciembre. Pero, luego de estar en desventaja el primer tiempo, un jueves 23 de diciembre por la noche, ganó la “revancha” por 2-1 con anotaciones de Rojas y Cabrera. El asistente técnico, Eduardo Villegas, dijo que en la victoria se “sacó fuerzas de flaquezas”. Tal resultado significó definición otra vez en Cochabamba, la cual se realizó el 25 por la noche.

Ese encuentro fue electrizante, igual que varios partidos previos. En las tribunas hubo 25.000 espectadores/as, de los/as cuales gran parte era atigrada. La formación stronguista fue: Sahonero, Melgar, Vaca, Jiguchi, Carballo, Flores (L. Méndez), Rojas, Montaño, Caiafa, Paz y Cabrera. Por su parte, la orientista es la que sigue: Higa, Hoyos, L. Fernández, Gutiérrez, Álvarez, Campos. E. Melgar, Giménez (Pereira), Sánchez, Arce y Espinoza. Los goles fueron marcados por Paz a los cuatro minutos y Espinoza a los 34 del primer tiempo. En el Tigre, pusieron fuerza Jiguchi y Carballo, e imprimieron velocidad Cabrera y Paz adelante. La igualdad 1-1 del tiempo reglamentario, se resolvió mediante los penales, que quedaron en el 4-3 atigrado. Sahonero, de 20 años, fue figura saliente, guiado por Galarza, al tapar un penal.

Según destacó La Razón del 26 de diciembre, el Campeonato se obtuvo con “sufrimiento, mística y garra”. Jugadores, cuerpo técnico e hinchada unieron esfuerzos en ese logro.

Fuentes y bibliografía:
El Diario, diciembre de 2004.
La Razón, diciembre de 2004.
Noticias EL DIARIO-Deportes, en línea.
La foto de la celebración de 2004, proviene de la página indicada.
La Razón, The Strongest: 100 años de garra, 1908-2008, segunda edición, La Paz, 2008.
Peñaloza, Marco Antonio, “Centenario del Club The Strongest (1908-2008): Contexto fundacional”, en Rosario Aguilar Medina y otros/as, The Strongest, 100 años: Memorias, fútbol, gloria y bolivianidad, La Paz, Carrera de Historia, UMSA, 2008, pp. 4-7.

La paupérrima participación de nuestros seleccionados nacionales (exceptuando el dignísimo papel de las mujeres) para los Juegos Bolivarianos y el Sudamericano sub 15 (sin mencionar el fiasco en el Sudamericano sub 20 de este mismo año y el resultado final del calamitoso “proceso” en eliminatorias al mundial), es el cierre anodino de una gestión federativa marcada por el fracaso contundente en el sentido futbolístico. Un fracaso que le duele a muy pocos pero que es ocultado por muchos.

En los Bolivarianos (cuya sede fue Trujillo, en Perú), compartimos el grupo B con Colombia y Ecuador (ambas clasificadas al mundial 2014) y perdimos 5 a 0 y 5 a 2 respectivamente. Solamente pudimos derrotar a Venezuela por 2 a 1 en el partido que definía el quinto y sexto puesto. Colombia ganó la medalla de oro y terminamos con cero puntos y menos 8 de gol diferencia.

En el Sudamericano sub 15 jugado en nuestro territorio, hicimos grupo con Argentina, Perú, Paraguay y Ecuador. Los guaraníes nos derrotaron 3 a 1; los rioplatenses 2 a 1; los incaicos 3 a 0 y los del centro del mundo 3 a 1. El 30 de noviembre se juega la final entre Colombia y Perú, pero nosotros acabamos últimos, con cero puntos y menos 9 de gol diferencia.

En el Sub 20 jugado en enero de este año, conformamos el grupo A junto con Chile, Colombia, Paraguay y Argentina. Empatamos contra estos últimos – 2 a 2 – pero fuimos derrotados de la siguiente manera por todos los restantes rivales: 2 a 0 contra Chile, 6 a 0 contra Colombia y 5 a 1 contra Paraguay. Terminamos últimos del grupo, como no podría ser de otra manera, con un punto y menos 12 de gol diferencia. Colombia fue el campeón.

La tendencia positiva es la presencia de los cafeteros como finalistas en todas estas competencias, elemento que se refleja directamente en su segundo puesto en la eliminatoria mundialista y en la presencia de sus principales figuras como Radamel Falcao o James Rodríguez como jugadores de referencia mundial. La tendencia negativa es nuestra prostituida costumbre de tener una diferencia de gol en promedio de menos 10 y un solo punto. Es irónico notar que en la competencia que conseguimos un punto por lo menos, también obtuvimos el peor gol diferencia entre las tres.

Qué lejos está el puesto número 18 de 1997 en el ranking FIFA o la medalla de oro en los Bolivarianos de 2009, en Sucre. Marco Barrero, que comandó a Bolivia en el Sudamericano Sub 20 de enero de este año, Etcheverry que hizo lo mismo en los Bolivarianos y Douglas Cuenca que dirigió al seleccionado nacional en el Sudamericano sub 15, han fracasado con ignominia en sus respectivas tareas, al obtener, entre todos, un solo punto y un gol diferencia de menos 29. Sus métodos de selección de jugadores, de labor pedagógica (considérese la edad de los seleccionados), de abordaje psicológico y de preparación táctica son tremendamente intuitivos, draconianos y alarmantemente vacíos de todo contenido que denote garra y orgullo por representar al país. Lo peor, dan pie al cuestionamiento de su propia preparación, ambición e interés en realizar un papel medianamente digno.

Azkargorta, con Soria y Sandy como colaboradores holgazanes y prejuiciosos, ha presidido un año en que la clasificación al mundial ha sido más que una ilusión, un delirio. Y en suma, estos resultados muestran la decadente y debilitada manía del vasco de supervisar el trabajo en divisiones inferiores con una característica resaltante: la ociosidad.

Con el mando a distancia, disfrutando de un noviazgo de quinceañero y atascado en enfrentamientos cerrados cuya llave es su propia soberbia. Cuando Bolivia perdió contra Uruguay 2 a 1 por las eliminatorias para USA 94 merced a un arbitraje deshonesto de Armando Pérez Hoyos, el técnico nacional dijo textualmente que “Nosotros también tenemos derecho a soñar”, implícitamente indicando que también tenemos derecho a superarnos y a tener esperanza en la victoria. ¿Hasta cuándo hay que esperar para ejercerlo? Porque ni la vergüenza moviliza a jugadores y técnicos para explicar campañas tan magras, ya que cuentan con la complicidad de un sector mayoritario de la prensa deportiva corporativizada en mantener sus relaciones personales para utilizarlas cuando necesiten rellenar tiempo en sus programas y descentrada del corazón del análisis: los métodos de generación de nuevos jugadores.