La ya debilitada defensa que tenemos estuvo hoy peor que otros días, aunque una cosa hicieron perfectamente durante varios pasajes del partido, y fue el dejar fuera de

juego a los peleones delanteros warneños, eso fue muestra de un buen trabajo en la táctica y un buen recurso al qué acudir a sabiendas lo débil que es nuestra zaga.

El medio campo no llegó a conectar en todo el partido, siendo como se dice eufemísticamente, poco precisa. A diferencia de otros partidos, nuestras ocasiones de gol fueron escasísimas justamente por este "desengranaje" del medio campo, que hasta ahora había sido nuestra principal arma.

Hasta un penal falló nuestro querido Pablito que nos hizo recordar que es humano y que después de 3 años podía fallar un penal en la Liga. Lo malo fue que seguidamente, el árbitro aplicó la "ley" de la compensación, que Sport Boys no desperdició a su vez.

Menos mal, Ojitos Melgar apareció con su gol, aunque después estuvo casi ausente durante gran parte del partido, pero eso fue principalmente porque no lográbamos pasar de los tres cuartos de cancha y no porque no peleara (como hace siempre) los balones con uñas y dientes, aunque con poca fortuna.

Fue un partido bastante incómodo, donde por primera vez en todo el campeonato no logramos dominar plenamente al rival, más que todo por sus virtudes que por nuestros fallos y por tanto nuestras ocasiones de gol fueron mínimas, o tal vez por los 40ºC de calor extremo o la sequedad del terreno que levantaba polvo en cada frenazo.

Teníamos que ganar para recuperar tanto terreno perdido, y aunque se sacó un punto más, estamos a 6 puntos del líder, aunque con un partido menos.

Hay tiempo para reaccionar.
El próximo partido será realmente difícil, aunque los Santos vengan goleados. Con el Tigre no se confían nunca, como lo hacen con otros. Esperemos que las experiencias de este partido sirvan para plantear un mejor partido y no se pierda ni un punto más de local, no podemos permitírnoslo si queremos optar al único premio que se da en este torneo.

Fuerza Tigre!.

novedades: de un 4-4-1-1 se pasó a un ofensivo 4-4-2 con un rombo al medio compuesto por Castro de cinco; “Chuma” y Soliz por los costados; y Escobar en el lado superior del rombo, de enganche (con Ramallo y Melgar, arriba). ¿No fueron demasiados cambios para ser asimilados de manera inmediata? Creo que sí.

A la media hora, Nelvin (metió el pase de gol para Melgar) se lesionó y entró el chango Marco León de escaso aporte. Sobre el último tercio del partido (caracterizado otra vez por una pésima cancha y un calor extremo que provocaron muchos errores en ambos), Craviotto sacó de la cancha a Castro para meter a Bajter y al lateral derecho Parada para sentar a un Víctor Hugo Melgar, fuera de lugar. Insisto: tengo la ligera impresión (puedo estar equivocado) que Craviotto está pensando a medio plazo (¿primera fase de la Libertadores 2015 a comienzos de febrero?) y prueba diferentes sistemas y jugadores alternos, como si estuviésemos en pretemporada. La crisis superada, la huelga y los últimos “extravíos” han jugado en contra de un torneo “normal” para los stronguistas, que se alejan de la lucha por el campeonato. Aunque con el Tigre, nunca se sabe.

Muy poco para comentar, en un encuentro que sin lugar a dudas fue el ‘peorcito’ en condición de visitante que jugamos en este torneo, cuando se suponía que la ‘mesa estaba servida’ para devorarnos un delicioso torito warneño, pues recordemos que este equipo había estado varios días en paro absoluto, que no jugaron 2 de sus principales jugadores como lo son José Alfredo Castillo y Ovejero, y que nosotros como casi nunca, teníamos todo el plantel a disposición…, ni modo.., parece realmente que no podemos fuera de nuestro reducto.

Calor insoportable el que hacía ayer en Warnes, pese a que los del Senamhi en horas matinales pronosticaban ‘cielos nublados’ para horas de la tarde…; pero tal como es su estilo, no le achuntaron nada…, jugaron con 38°C marcados en el termómetro con una sensación térmica de 40°C…; todo un infierno.

Muy poco público en el Samuel Vaca de Warnes, a lo mucho llegarían a las 1000 personas; es que con semejante calor que hacía en el lugar, parece que ni sus habitantes pueden soportarlo…

¿Vemos partidos diferentes?; esa es la pregunta que nos hacemos cuando lo escuchamos declarar al Profe Craviotto sobre el desarrollo de los encuentros…, el anterior domingo frente a Oriente Petrolero dijo que no le gustó para nada el funcionamiento del equipo, cuando contrariamente a todo el periodismo y aficionados quedamos muy conformes con el rendimiento del plantel.., ayer sucedió todo lo contrario pues nuestro técnico destacó la entrega y la actitud que tuvieron sus dirigidos añadiendo que lo deja ‘tranquilo’ de cara al futuro.

Pésimo el árbitro Alvaro Campos (¿¿?), cobró 2 penales que sólo él y sus compinches lo vieron; a cual más dudoso, incluso el que fue en contra nuestro, hubo un previo y claro off side en la jugada…; todo muestra que al que más le afectó el calor, fue a este señor del pito; el que ni así dio unos segundos para que él y los jugadores se refresquen un poco.

Y Pablito Escobar falló un tiro penal después de muuuuuuuuuucho tiempo…, es que nuestro gran capitán había sido humano, algún día tenía que acabársele su infalibilidad en torneos oficiales.

Y Nelvin Soliz sigue con la mala racha…, las lesiones lo andan persiguiendo que preocupa.., por lo que recordamos, el tarijeño no pudo jugar ni un solo partido completo en todo este torneo; ayer parece que su lesión fue por un esguince de tobillo; hoy lo evaluarán y determinarán con exactitud.

El Tigre obtiene solo un ‘puntito’

El Tigre vuelve con un punto

Se pasa a ennumerarlos:

1. Complicaciones posteriores a los logros. Estas se dan por manejos imprecisos, exceso de confianza, desgaste comprensible y emulación de los rivales, que buscan prestigio empeñándose al máximo ante un Campeón de largo historial como el aurinegro.

2. Arbitrajes que tratan de disminuir el ímpetu y frustrar

proyectos. Lo hacen mediante reiterados penales, tiros libres cerca del área y expulsiones precipitadas.

3. Falta de banco en ciertos puestos, como la defensa central y el ataque. Aspecto que se agrava ante ausencias obligadas, o la necesidad de alternativas.

4. Equipos que intentan reivindicarse de traspiés en torneos internacionales a costa de un tradicional fuerte, el stronguista. Mayor intensidad en esto, cuando han sido más duras las caídas en los certámenes mencionados.

5. Ex – gualdinegros, que cumplieron a medias o no lo hicieron.
Conociendo desde dentro, se esfuerzan hasta desmedidamente en aras de consolidarse llevando la nueva divisa. Arias, Robledos, Bejaranos (por Alejandro) y Saucedos, constituyen clara muestra. Lindan en esos despliegues los que también buscan mostrar su juego y ser incorporados en la siguiente gestión.

6. Técnicos que cumplieron con altura y aportes en su momento, y saben como es el aurinegro. Identifican los tiempos y brechas de manera exacta; para lo cual no sería superfluo manejar repertorios de sorpresas y encubrimientos.

7. Desde el propio elenco, el aspecto de los ánimos y la concentración (por pagos, transferencias anticipadas, renovación de contratos). Lo que deriva en ansiedades, apresuramientos e imprecisiones frente al arco adversario.

8. Ataques insistentes en bloque, que pueden ser dados la vuelta y terminar en contragolpes letales frente a la defensa despoblada.

9. Despejes sin rumbo y salidas arriesgadas desde la retaguardia. Dejan mal parados a defensores que quedan y el arquero, por más calidad y capacidad que tengan.

10. Ingratitud hacia quienes impulsaron los éxitos recientes. Expresar reconocimiento y dar oportunidad de que aclaren su situación, en caso que sea necesario.

Muy importante esto, en la recuperación que se va trabajando. Junto a la prestancia, recursos, planificación y vínculos estratégicos, de la gestión que comienza puede ayudar a lograr los objetivos, que todavía no están distantes. Además, se ha captado la “inflexión”.