Ya la presión con la que juegan nuestros muchachos es un peso muy difícil de llevar y más aun cuando el Tigre es el favorito frente a equipos mucho más poderosos económicamente e incluso futbolísticamente, ¿cómo no va a serlo jugar con uno menos? eso ya lo hace casi imposible a este nivel.

Anoche esa presión se notó mucho. Todos estuvieron excesivamente nerviosos, aunque algunos supieron sobrellevarlo mejor que otros. Empezando por la defensa, se notó la falta de roce internacional de Cabrera que estuvo a punto de cometer algunos fallos en la última línea, y de hecho en alguno de los goles no marcaba a nadie, pero también nos mostró que su habilidad y su potencia física fueron suficientes para subsanarlos a tiempo en la mayoría de los casos. Abraham es uno de los mejores defensores centrales del fútbol nacional por las infinitas virtudes que tiene, pero no tiene aun la suficiente experiencia, así como varios otros 'chicos' como Wayar, Méndez, Ramallo e incluso Jair que si por un lado son jugadores excelentes, tienen pequeños fallos que pueden determinar partidos, fallos que sólo el jugar y jugar subsanará.

El de producción más bajita anoche fue el Teto, no le salió nada, se equivocó demasiado, algo le falló, pero antes del partido, Craviotto no podía haberlo previsto y su inclusión en el onceno titular estaba más que descontada. Es más, no se me ocurre una mejor alineación que la que presentó el profe anoche. Estaban todos los que son y son todos los que estaban.

Por el otro lado Veizaga fue el mejor de la cancha hasta su expulsión. Veizaga es extraordinario, se nota mucho cuando juega bien y se nota también cuando falta, así que dos faltas tontas hicieron que su participación sea más perjudicial que otra cosa. Veizaga tiene un carácter fuerte, muy sanguíneo, a veces reacciona sin medir las consecuencias como cuando mete la mano en una pelota que se le va o barre a un rival en el medio de la cancha. Dos amarillas y fuera, y todo el tinglado se cae como un castillo de naipes.

Sin embargo, de ocurrir unos minutos antes, esta situación no hubiese determinado un resultado tan aparatoso, pues ocurrió justamente cuando Craviotto, intentando abrir un poco más la cancha, sacó a Castro y metió al veloz Méndez dejando solo a Veizaga en el medio. Expulsado Veizaga, el medio campo quedó totalmente desestructurado y la inmediata reacción del técnico de la U, metiendo más delanteros, hicieron que un partido equilibrado terminara venciendo el que no era favorito.

Los goles vinieron por errores subsanables acumulando más minutos de juego y jugando con más concentración. Jugar con uno menos no tiene porqué ser tan lapidario si se sabe reorganizar rápidamente al equipo, pero el Tigre ha tenido estos días demasiada presión encima y cualquier cosa los puede desequilibrar. Hay que trabajar ese aspecto.

En términos numéricos y probabilísticos se terminó con la mayor parte de las chances de conseguir los tan necesarios puntos de visitante que nos permita clasificar, pues si la U era a priori el rival más débil, Inter es a priori también el rival más fuerte y es poco probable que podamos conseguir puntos en Brasil.

Matemáticamente el Tigre aun puede sumar 12 puntos, pero así como no podemos decir que es imposible que el Tigre pueda ganar o empatar en Porto Alegre, tampoco podemos decir que obtendrá los 6 puntos en disputa en La Paz, y más aun cuando los chilenos y los ecuatorianos son especialistas en sacar puntos en el Siles, tanto a nivel de clubes como de selecciones.

No busquemos culpables, no busquemos excusas, prosigamos el proceso, Wayar, Cabrera, Méndez, Chumacero, Veizaga, etc. son jóvenes y habilidosos, son lo mejor que hay en Bolivia y seguro que en los próximos años nos darán muchas alegrías y logros históricos y lo que queda ahora es apoyarlos incondicionalmente en este duro camino en su carrera, defendiendo nuestros colores en la competición de clubes más difícil del mundo.

En el segundo periodo, Castro dejó la cancha e ingresó Méndez en su reemplazo, cambio que más tarde le pasaría una factura directa, por cuanto Veizaga vio la segunda tarjeta amarilla y de forma posterior la roja. El Tigre quedó descompensado a partir de ese momento, por cuanto solamente Chumacero estaba en la marca, y por el medio comenzaron las acciones de los jugadores de U que se volcaron con todo en busca del segundo tanto.

Ubilla, a los 26 minutos, le ganó en el salto a Torrico y con golpe de cabeza anotó el dos a uno a favor de los locales. El Tigre pasaba a perder un cotejo que había arrancado de la mejor manera.

La entrada de Bajter no sirvió de mucho por cuanto los azules siguieron subiendo y en una acción por la izquierda, muy cómoda por cierto, el balón fue a parar a los pies de Canales, quien sin marca del cuadro grande sacó un remate colocado que dejó sin la menor chance a Vaca; era el tres a uno final para un partido que desde todo punto de vista, se debía empatar, cuando menos.

El Tigre está obligado ahora a ganar lo que le resta de local, contra la U y el Emelec, en ese orden y tratar de conseguir un punto, cuando menos, en el Brasil para mantener sus aspiraciones de lograr el pasaporte a la siguiente fase de la Copa Libertadores.

El segundo tiempo fue fatal
Debe ganar en casa y puntuar en Porto Alegre
‘No se puede dar a nadie por liquidado’, afirma Craviotto

El Tigre cae y se complica

La expulsión a Veizaga fue clave para Craviotto

a los 61 minutos tarjeta a Cristaldo y pensé ahora si viene el cambio entra otro volante, pero nada. Minutos después, la cereza en la torta de parte del DT, entra Bajter y sale Ramallo, invitando a todo el equipo chileno a atacar con más decisión. Tras varias salvadas de nuestro excelente portero llegó irremediablemente el segundo y luego el tercero.

Qué bronca!; este partido pudo haber terminado de otra manera, los desaciertos de Craviotto nos colocan en posición difícil y ante un futuro gris. Adicionalmente debemos reconocer que hay algunos jugadores, afortunadamente pocos, ya dieron todo lo que pueden dar al Tigre, Torrico, Cristaldo entre ellos, llegaron a lo
máximo de desempeño, no creo que puedan dar más o se pueda esperar más de ellos, la dirigencia deberá empezar a ver qué jugadores pueden ser apalabrados puesto que en el mes de junio se pueden abrir nuevos contratos. Bajter y Cuestas y Centurión no son verdaderos refuerzos para el Tigre.

Un reconocimiento especial a nuestro portero Vaca, a nuestro capitán Escobar, Wayar, Martelli, y ahí cerquita Cabrera, Veizaga (primera tarjeta amarilla tonta), Castro, Chumacero y bastante atrás Ramallo (lo salvó el toque a Escobar en el gol).

Lo bueno, lo que nos fortifica y nos diferencia con 10 hombres no nos colgamos del arco, no utilizamos mañoserías groseras y no lloramos ni lloraremos toda la semana.

¿ Y EL BALANCE AL 31.12.14 ?
ROLANDO DURÁN LLANO

equipo, que haría éticamente viable el entendimiento de su discurso. Y no están dispuestos a aceptarlo porque dicha aceptación pondría en tela de juicio su relación contractual con las casas que los acogen por ahora. Dicho de otra manera, no es bueno para el plan de negocios.

Y más allá de consideraciones financieras, en su secuestrada psicología de la comunicación, ven en la iniciativa de El Derribador justamente aquello que quisieran ser pero que no se animaron nunca a ser: periodismo partidario. La honestidad social que ha decidido no enclaustrarse en las caretas de un supuesto equilibrio y objetividad en el juicio del acto deportivo, lo cual conduce a la pregunta: ¿existen realmente periodistas deportivos en Bolivia, tanto desde la especialización académica como en el campo aplicado? Probablemente sí.

Pero mostrar videos de gatos intentando atrapar a jugadores en una televisión, de perritos atajando balones en sus garajes, de personas disfrazadas de gorilas en el set del informativo, o de preguntar sobre los efectos de la altura a un jugador argentino que acaba de ser derrotado en Oruro, no es precisamente el trabajo que se esperaría de ellos en el sentido profesional del término.

La emergencia de nuevas alternativas por lo menos radiales siempre es bienvenida por un público ávido de información que necesita sentirse identificado en sus esperanzas y en sus mitos; en sus sacrificios y en sus esfuerzos; sobre todo en sus colores e historia. Los dictadorcillos puede que no entiendan que desde lo partidario, también se puede analizar; desde la identificación pública con los colores, también se puede construir opinión; desde El Derribador, también se puede llegar a hacer docencia en la comunicación. ¿O es que nunca pudieron ejecutar esas funciones en su anclaje actual? ¿O realmente no podrán hacerlo nunca?

El Derribador constituye una alternativa para paliar de alguna manera las desavenencias menospreciativas de gente que legítimamente, tiene su postura con respecto a nuestro club y a lo que significa, pero que ha intentado sutil o tácitamente apropiarse de un espacio de expresión que de ninguna manera le corresponde en exclusividad. A lo mejor El Derribador nos puede acompañar por mucho tiempo y nos puede ayudar a perfeccionar todos nuestros espacios de construcción y de expansión de nuestra manera propia de sentir y vivir el amarillo y negro.

oportunidades. Son Ortiz y Chumacero. El primero jugó las fechas de apertura en la fase inicial. Mientras el segundo, proveniente de las divisiones menores en las cuales ya hizo historia, se destacó según sus antecedentes en la culminación del campeonato.

No sorprende, desde la actualidad, que sea Escobar quien recibió la calificación mayor por parte de los/as hinchas. Su promedio en 16 partidos fue 6,38. En alguno, mereció 9,40. Son cifras elocuentes.

Chumacero, que integró el equipo en los partidos finales como brillante lateral, quedó en tercer lugar del cuadro, luego del arquero alterno Sahonero. Chuma fue merecedorde un claro 6,21, que ratificó las altas “expectativas” relacionadas a su persona. El conocido mediocampista mixto que lo siguió en el cuarto puesto, promedió 6,13.
Honroso séptimo sitial, entre los hermanos G. y R. Galindo, ocupa N. Soliz. Tuvo 5,32. Aquel puntaje abría panorama optimista respecto a su futuro.

Cabe remarcar que dichas ubicaciones fueron logradas en un grupo en el cual había integrantes de larga trayectoria y reconocida capacidad.

Volviendo al planteamiento del principio, tampoco asombra que Escobar, Chumacero y Soliz, junto a otros notables, tuvieron papel clave en el Tri-campeonato así como éxitos últimos. Es a su esfuerzo y persistencia, y capacidad de infundir dinámica, que se apela para retos que vienen.

Fuente:
Mikelor, “Estadísticas sobre el rendimiento de los jugadores”, en El Derribador, Año 1, No. 7, 20 de junio-20 de agosto de 2007, p. 3.