La primera parte fue extrañamente anodina y aburrida, sin “punch”: el Tigre ralentizaba el juego y Bolívar no aceleraba tampoco.

El sistema elegido por Beñat, el 4-1-4-1, con Prieto por delante de la zaga central, copaba la mitad de cancha y tomaba recaudos. La extraña tregua fue rota con ese gol al filo del descanso.

A la vuelta de los vestuarios, todo cambió, todo se aceleró, todo se ensució. El Tigre, por orgullo, apretó, aunque siguió extrañando de sobremanera a su caudillo, en lo futbolístico y especialmente en lo mental. Bolívar disfrutaba metido atrás con ese sistema conservador, apostando a lo que mejor sabe hacer, jugar con espacios, a la contra, por afuera. Por si acaso, ensució innecesariamente el “match” y entonces aparecieron las brusquedades, el todo vale, el quilombo y las provocaciones que no vienen a cuento, a no ser que sean cuentas pendientes con fantasmas y fechas todavía tatuadas como el pasado 24 de diciembre.

Es penoso que muchas veces la violencia sea exportada desde dentro de la cancha hacia afuera. El fútbol, el juego y el clásico no lo necesitan. Ganó Bolívar y lo hizo bien; perdió el Tigre por errores propios y no hay drama: debe pasar la página pues el miércoles sí se juega la vida.

Bolívar gana 3-1 a The Strongest y se afianza en la punta
“En 2 contraataques y un saque de banda nos hacen los goles”
Así jugó el Tigre
Ante Santos ¿en el lance del semestre?
Chumacero se vistió de Pablo Escobar

Bolívar vence a The Strongest con la misma receta
Farías, hidalgo perdedor: “Hay que aplaudirlos”
Escobar jugará ante el Santos
Semana crucial para el Tigre en la Libertadores

Clásico número 205 de la LPFB en la jornada 15 del campeonato. Antes del inicio del partido y las tribunas pobladas por hinchas zeleztes. La curva Sur con poco público; la explicación, Bolívar local. Luego se fue poblando hasta alcanzar un número aceptable de hinchas que alentaron sin parar a nuestro atigrado, como se ve en todos los encuentros.

Antes del partido y la noticia de que en la alineación oficial no figuraba nuestro Gran Capitán Pablo Escobar, causó mucho nerviosismo entre la gente que se apostó en las graderías sin entender la razón de dicha decisión. Luego vino la explicación de que una contractura muscular alejaba de este partido a Escobar. Buena decisión, ya que el próximo miércoles debemos enfrentar un partido vital en la Libertadores, en la que Pablo es pieza fundamental en la conformación del equipo.

Muchos golpes, jugadas torpes y malintencionadas originadas por parte de los del frente, como que si este argumento fuera el mejor para obtener una victoria. La expulsión de Arce, confirmó que expusieron otros recursos en busca del resultado. Morales debía haber seguido ese camino, pero el señor Irusta, quien dirigió este encuentro clásico por segunda vez, se portó muy condescendiente con muchos jugadores.

Gran sorpresa y alegría causó en la hinchada atigrada ver a nuestro gran jugador Marvin Bejarano llegar junto al equipo al Stadium Hernando Siles, a quien desde esta tribuna le deseamos pronta rehabilitación para poder complementar nuestro plantel.

No hubo transmisión habitual del clásico por televisión ya que la dirigencia del Baisa optó por la modalidad "Pay Per View", eso quiere decir, que el que quiere ver desde la comodidad de su casa, debe pagar para ver. El tema pasa principalmente por lo económico y apostando a los avances de la tecnología.

Ni Escobar ni Ferreira pudieron aumentar su cuota goleadora en los clásicos, cada uno lleva 20 tantos anotados, cifra que se quedará hasta la próxima confrontación, en el próximo campeonato, Escobar al no haber sido protagonista del encuentro y Ferreira al haber sido reemplazado por lesión a los veinte minutos del encuentro.

Se vio una vez más al entrenador de la Selección Mayor, al profesor Mauricio Soria, ingresar al Stadium para presenciar el encuentro de los dos archirivales, seguramente con el propósito de tener en mente a que jugadores convocar para el siguiente partido de nuestra selección.

Ya se hizo costumbre que para cada partido entre los dos equipos más importantes del país, una banda de música ingrese al stadium para entonar las notas del Himno a La Paz, cosa que aumenta el fervor cívico entre los asistentes.

En ausencia de Pablo Escobar, nuestro hábil e incansable jugador como es Alejandro Chumacero, vistió el cintillo de Capitán, quien en determinado momento del partido, nos daba la alegría de otro gol, con lo que enriquece su cuota goleadora.

Grosero error del juez de línea al anular un gol legítimamente conseguido por Veizaga, según varios medios de comunicación, que cambió el drásticamente el rumbo del partido, decisión apresurada que es reclamada airosamente por los jugadores al final del primer tiempo.

Martelli y Maldonado fueron los que más tocaron el balón en la primera parte del encuentro, esto muestra cuán defensivo estuvo el equipo al no contar con el motor y la cabeza del gran Capitán; cómo se sintió su ausencia !!!

Denunciaron que personal del cuerpo técnico del club Bolívar, instruyeron a los pasapelotas ocultar los balones cuando salgan de la cancha en la zona de preferencia, a vista y paciencia de toda la prensa y otras personas apostadas en ese lugar. Qué mala forma de afrontar un partido en el cual, debe primar la caballerosidad y la dignidad.

Final del partido y los aficionados que habitaron la zona sur del coloso, salen en absoluto silencio pensando en el partido a disputarse el próximo miércoles en este mismo escenario, donde a costa de cualquier excusa, el equipo debe darse íntegramente en pos de una nueva victoria que nos acerque a la siguiente fase del torneo internacional en el que participa nuestro glorioso The Strongest.

JURADO ELECTORAL

Aun así, los 3 goles frente a Oriente y los 3 frente a nuestro clásico rival tendrían una explicación solamente desde la contundencia de sus delanteros y por errores nuestros (cuando en realidad por lo menos 4 de ellos son situaciones mano a mano que los centrales han perdido).
Y es que quizá para la Copa Libertadores nos convenga utilizar este nuevo esquema pero por el momento, para la

Liga, no. Se nota a los zagueros toscos en la salida, con pases centralizados en zonas muy peligrosas y sobretodo, al tener 3 centrales que no participan en la generación de juego, se pierde un delantero que podría ir por las puntas o un volante que provoque el desequilibrio cerca de la zona defensiva del rival.

De todas formas, más allá de esos elementos, El Tigre no tiene motivación alguna para obtener este campeonato muy aparte de ser bi-campeón e intentar superar el tricampeonato recientemente conseguido – y no por nuestra decisión, sino por los magros procesos de la LPFB que determinaron que para este campeonato, si salimos campeones, no existiría premio deportivo. A todos los entrenadores de todas las ligas del mundo les encantaría tener a un campeón defensor enfocado en el campeonato internacional que disputa y poco motivado por carecer de premio deportivo en el interno. Por supuesto, estos son muy buenos para criticar la organización del torneo pero no están dispuestos a reconocer que en el fondo, les conviene y demasiado Los ensayos realizados en estos dos partidos deben servir para tener una gran actuación contra Santos.

Una actuación que nos permita ganar el partido, subir en la tabla de posiciones de nuestro grupo y superar al Santa Fe que está esperando un tropiezo nuestro porque depende poco de sí mismo. Que los jugadores no hayan puesto la pierna fuerte, que no hayan arriesgado el físico o que estén guardando las energías es justificable porque tenemos una cita que puede colocarnos entre los 16 mejores del continente nuevamente. En la medida en que estemos con posibilidades ciertas en la Libertadores podemos olvidarnos del torneo local, aunque sin realmente descuidar el aspecto táctico. Tanto en el partido en Santa Cruz como en éste último hemos perdido varios duelos mano a mano en el mediocampo producto de rivales que disputaron el balón con mayor intensidad y el ritmo que traemos de la Copa no se está notando en nuestras últimas actuaciones en la Liga, pese a jugar casi con el mismo equipo.

Aunque hipotéticamente tenemos un mediocampo poblado por mínimo tres hombres de disputa directa del balón y por lo tanto funcionales en su recuperación, es Chumacero el que se tiene que descolgar de su posición para apoyar a los delanteros, ninguno de los cuales propone desequilibrio individual entre líneas rivales y presionamos la salida del rival desde muy atrás. No podemos fallar frente a Santos y de seguro, nuestros jugadores demostrarán su verdadero potencial frente a un gigante mundial, un gigante que guarda un recuerdo negativo de su visita al Siles.

A nivel del país, era aplicado el “Plan de Todos/as”. Motivo de controversia y matices.

Por su parte, como antecedente, el Tigre había obtenido el Campeonato de 1993. Eran tiempos en que presidió el Dr. Jorge Sfeir Byron, y el equipo fue apodado “El Tractor Amarillo”, por el ímpetu y en alusión a popular pieza musical de entonces. Ya para 1995, será Presidente Don Hugo Prada Céspedes.

El directorio de ese año 95, se preocupó por armar cuadro ambicioso. Existía base de cierto tiempo. Asimismo, llegaron valores promisorios de la escuela “Tahuichi”, que junto a otros jóvenes ganaron titularidad y aportaron a la Institución, bajo la atenta guía del director técnico Ovidio

Mezza. En su momento, arribaron experimentados jugadores del Paraguay, que constituyeron refuerzo durante la fase final del torneo enfocado.

Alineación, era más o menos la que sigue: M. Torrico; O. Borja, Ó. Sánchez (+), Ferrufino, Roca; Montaño, H. Vaca, Villarroel, Bobadilla; Molina y T. Gutiérrez. Alternaban: Berdugo (+), E. Martínez, J. Coronel, L. Sánchez, P. Aramayo, Colque y R. Arteaga.

Durante gran parte de julio, del 5 al 23, la Selección boliviana participó en la XXXVII Copa América, disputada en Uruguay. Del stronguista estuvieron seleccionados, Torrico, Sánchez y Arteaga. Preseleccionado en aquella oportunidad fue Gutiérrez, que atravesaba gran momento y se hallaba entre los goleadores de la Liga.

Aprovechando el receso correspondiente, el gualdinegro efectuó gira por el Perú desde el 2 al 9 de julio. Jugó en las ciudades costeñas de Chincha, Chimbote y Huacho. Lo hizo en domingo, jueves y otra vez en amistoso dominical. Sus rivales fueron el “Ciclista Lima”, “José Galvez” y “Alianza Lima” (que encabezaba el torneo peruano). Dicha serie de encuentros fue exitosa. Pese a que no estaban los incorporados a “la Verde”, y en el primero salieron lesionados Aramayo y Gutiérrez, los marcadores terminaron igualados. Cual reportó Presencia al retorno aurinegro, el 11 de julio, los resultados fueron 2-2, el mismo en el segundo lance y finalmente 1-1. Había invitación adicional del “Sporting Cristal”, que fue suspendida.

Mientras fueron cumplidos los amistosos en el país vecino, se integraron los refuerzos paraguayos. Se trata de Bobadilla, Coronel y A. Vega, enganche/atacante y defensores, hay que precisar.

Cabe remarcar, que el periplo peruano fue preparatorio, pues el Tigre estaba clasificado y debía jugar semi-final liguera con “Guabirá”, el miércoles 26 de julio en calidad de local y de visita el domingo 30. Los otros clasificados, que también tendrían ida y vuelta, eran “San José” y “Oriente”.

Aquellos partidos semi-finales con el rojo montereño de B. y R. Rea y J. B. Suárez, es necesario recordar, no fueron tan favorables. Pese a ganar en el “Hernando Siles”, gracias gol de Molina, el 1-0 resultó insuficiente. El 1-3 en Santa Cruz, llevó a “Guabirá” hacia las fechas finales con el santo orureño.

Pese a todo, el papel stronguista ese 1995 fue digno. Por ahí, tuvo incidencia el controvertido arbitraje en el último lance de visitante. Y hubo protestas. De todas maneras, algo grato fue el lugar que el D.T. Mezza dio a jóvenes como el arquero Torrico, el volante de contención Vaca (padre del actual mediocampista ofensivo, que ya contribuye calidad al gualdinegro) y del goleador Gutiérrez que pudo consagrarse en la Institución de haber tenido continuidad.

Fuentes y bibliografía:
Presencia, julio y agosto de 1995.
Comunicación personal de Pablo Loza, mayo de 2017.
Comunicación personal de Óscar Ortega, ex directivo, mayo de 2017.
La Razón, The Strongest: 100 años de garra, segunda edición, La Paz, 2008.
es.wikipedia.org/wiki/Copa_América_1995
Imagen: Tomás Gutiérrez; Presencia, La Revista Deportiva, 3 de julio de 1995, p. 18.