Baisa Bolívar (0) vs. The Strongest (1)
A minutos de terminado el encuentro, ya estaba el periodismo fanático celeste gritando a los cuatro vientos que bolívar había sido superior todo el partido, que dominó el encuentro, que no se merecía perder, etc, etc, etc.

Pues yo quiero recordarles que todo el 2017 y lo que vamos de 2018 el Tigre fue superior en juego en absolutamente todos los Clásicos, incluyendo el último que perdimos 3-0 donde el Tigre había hecho todo el gasto y los del frente a punta de contragolpes se llevaron las victorias.

Y no digo que los bolis no nos hayan acorralado en el primer tiempo y que en el segundo hubieran estado más cerca que nosotros de llevarse esta primera semifinal, pero señoras y señores, los Clásicos no se merecen, se ganan, y más cuando se trata de una eliminatoria.

De qué sirve ganar el doble de Clásicos que tu rival si el que de verdad importa lo pierdes?
Y quién más iba a ser el héroe de la jornada que nuestro Gran Capitán?

Pero empecemos por el principio. A pesar de la victoria me siguen sobrando Campos e Ibarguen en el equipo titular. Por qué esa insistencia con dos jugadores que ya han demostrado que pooo valen? Quién obliga a Farías a meterlos como sea en el equipo? Quién quiere amortizar su “inversión” haciéndolos jugar de titulares a pesar de ser un evidente perjuicio para el equipo? O es don Cesar que está tan ciego que no ve lo evidente?

Estando Henry Vaca y Novoa en el banquillo es por demás incomprensible tener que usar esos dos jugadores, pues vimos cómo sobre el final, cuando por fin entraron, el equipo pudo salir de esa presión a la que lo tenía sometido su rival.

Mientras tanto en las tribunas poco público, especialmente gualdinegros que estuvieron muy ausentes incluso en la Curva, aunque esta situación es muy entendible ante los abusivos precios que puso Baisa a sus entradas. Por eso no me preocupa, pues sé que cuando el dinero de las entradas vaya a nuestras arcas, la Sur y todo el Estadio estará repleto, no tengo dudas.

Al final estuvieron los de siempre y fue suficiente para llevarnos la victoria, que al igual que el partido de ida contra Oriente, me parece un gran resultado, pues la verdad, viendo el primer tiempo yo estaba bastante satisfecho con un empate, ya que además aseguraba que en el partido de vuelta no estén confiados y vayan por la victoria.

Pero llegar a la vuelta con ventaja y con la seguridad de que un empate nos basta para ir a la final es mucho mejor. Esperemos sin embargo pasar ganando, más que todo para llegar con un buen envión anímico a una muy posible final.

No cantemos victoria aún, pero disfrutemos de este partido, que la alegría de ganar al rival del frente tiene un sabor especial, pero es mejor el eliminarlos. Así que esperemos tener un mejor desempeño el siguiente partido y que se llegue sin problemas a la final.

Viva el poderoso The Strongest!!!

- Clásico 277 en oro y negro
- Castigo a la inefectividad
- Una pelea ensució el final del clásico 277 de la historia
- Jugadores del clásico paceño

- El Tigre con zapatazo de Escobar
- Farías le ganó la pulseta a Eutrópio
- Escobar: “Ganamos un partido desfavorable”
- “Conseguimos el 50 por ciento del pase”: Campos
- Farías reconoce que Bolívar jugó mejor y el Tigre obtuvo el resultado

Y se jugó la primera semifinal de este campeonato en el Olímpico Hernando Siles, con gran victoria aurinegra.

El equipo celeste cumplió de local para efectos de recaudación, pero la asistencia de hinchas del atigrado fue menor, al extremo de no llegar a colmar las gradas de la curva sur, como sucede casi siempre en partidos de esta naturaleza. Tal vez el costo de las entradas restringió la asistencia masiva.

Comentaron que la barra del atigrado al llegar al Stadium, trató de cruzar el espacio bolivarista, pero felizmente efectivos de la Policía Boliviana, evitaron que se consuma tal hecho. Buena medida que evitó un inminente enfrentamiento entre barras. Siempre el ánimo se caldea para este tipo de partidos.

Una gran bandera con los gloriosos colores Oro y Negro cubrió toda la extensión de la curva sur al ingreso del Atigrado, que matizado con las notas del Himno a La Paz, e interpretado por una banda policial, le dio el colorido perfecto para esta fiesta deportiva. Saludo protocolar del visitante y abrazos entre compañeros de ambos elencos, permiten iniciar el partido.

Día completamente soleado a la hora del inicio del partido, pero con una temperatura fría, que anuncia la llegada de la temporada de invierno, que sin duda será muy dura.

Una primera parte del compromiso preocupante, sin encontrar juego de conjunto por parte del atigrado y soportando asedio constante sobre el arco de Daniel Vaca. Pudimos haber terminado el primer tiempo en desventaja, pero como se dice en la jerga futbolera, "el que no los hace, los recibe", terminó pasando exactamente eso. Para la segunda mitad, el profesor Farías recurrió seguramente a su poder de persuasión y el equipo entró con otra mentalidad y controló mejor las acciones, hasta conseguir quedarse con los primeros tres puntos. En muchos pasajes del partido arreció el juego brusco.

Una vez más nuestro gran Capitán, demuestra porqué es "El Patrón del Gol". Convirtió un golazo que a la postre, fue el de la victoria, cuando el tiempo ya ponía las cosas muy complicadas. Con este gol, ya son ocho los que le marca a Quiñones en clásicos. Pablo Escobar, sigue más vigente que nunca, así son GRANDES !!

Ante una lesión de nuestro gran Walter Veizaga, entra a la cancha Rodrigo "Cuchito" Vargas quien se nota que está falto de fútbol y torpe en sus acciones. Desperdició una inmejorable oportunidad de conquista y fue acreedor de una tarjeta amarilla. Gery Vargas le perdonó otra amarilla, que hubiera ocasionado su expulsión. Así también le perdonó la roja al español Callejón.

Bonita visita al camarín del atigrado la del otrora goleador Harold Reyna, quien en declaraciones a la prensa, dijo que nunca desistió en su deseo de volver al equipo que lo identifica. En diciembre de este año queda libre. A ver si nuestros encargados de arreglar el equipo toman en cuenta esta oportunidad !!!

Trifulca casi a la conclusión del encuentro originada por jugadores celestes, que terminaron complicándose ellos mismos. La expulsión de su buen defensor Raldes, seguramente preocupa al técnico brasilero, cuando el próximo domingo deben jugar la revancha.

Y sobre este hecho, hay que destacar las declaraciones de zaguero bolivarista luego del lance, quien reconoció haber obrado mal, pidiendo disculpas a sus compañeros y al mismo público; se nota que es un caballero.

El que no es nada caballero y más bien se parece a un caballo, es el tal Riquelme, quien tuvo importante participación en la gresca queriendo pelear contra todos pero especialmente contra Novoa y Henry (seguramente porque los vio más pequeños); y que además concluido el cotejo, amenazó públicamente a Novoa…; ojala que nuestra dirigencia presente la correspondiente denuncia a la Policía contra el “melenudo” ese.

Final del partido y gran alegría entre los parciales del atigrado. Una victoria que acerca hacia el objetivo principal. Si bien se ganó este clásico, todavía el camino es largo y difícil. Todos debemos llenar el Coloso el próximo 27 de Mayo, donde con garra, humildad y calidad, conseguiremos el pase a la final del campeonato.

VAMOS TIGRE POR LA SEGUNDA VICTORIA!!
HUARIKASAYA KALATAKAYA !!

HURRA HURRA !!!

VIVA THE STRONGEST !!!

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La faena no ha terminado. Somos el club más importante en la historia de nuestro país y tenemos que seguir adelante, con más convicción que ayer, con más compromiso que ayer y dispuestos a dar inclusive mayor esfuerzo que ayer. Todavía no es tiempo de consideraciones futbolísticas que le harían muy bien a nuestro equipo. Todavía no es tiempo de mencionar a la FBF, a Salinas tío, a Salinas sobrino, a Farías mayor, a los aventureros que se han acercado a la dirigencia jalando saquitos pero sí es tiempo de dejar el fracaso en la Libertadores de lado.

Está más que claro que la única arma de garantías que tenemos es nuestro inacabable Pablo y que si raya a gran altura, los demás están de adorno, ofensivamente hablando.

Tampoco es tiempo de mencionar al periodismo partidario del rival, ni sus comentarios ególatras, el desprecio con el que se refieren a nuestra institución, su falta de formación tanto académica como dentro del mundo del fútbol ni sus quejas constantes apelando a un pasado que tiene que ver con los fondos de Inti Raymi, con el secuestro de jugadores por parte de vendedores de chamarras, con vínculos políticos muy cuestionables ni con la ociosidad de millonarios que decretaron la muerte civil de su nombre y ahora operan como una inmobiliaria.

NI tampoco es ocasión de mencionar a Carlos Mesa, que manejó un discurso demagógico cuando nos tuvimos que enfrentar a Atlético Mineiro por Copa Libertadores en La Paz, producto de la gran idea de algún iluminado de que uno de los más prominentes hinchas del rival de turno vaya a dar una charla motivacional a nuestro primer plantel.

Pero si el cuerpo técnico es un poco vivo, podría empapelar los vestuarios de Achumani con sus declaraciones de la víspera.

Ahora es tiempo de rescatar la solvencia de Carcelén; la valentía de Martelli; la presencia y dominio de Castro; la solidez de Ortíz y la ambición del patrón del bien; es tiempo de convencerse de que tenemos que ganar el clásico que viene y el siguiente también. Y el siguiente también.

Es tiempo de hacerles sentir a los jugadores lo que significa el Tigre: heroísmo, garra, coraje y gloria. Que revienten las piedras y que tiemblen las vicuñas. A planificar la semana luego de un descanso importante, a observar al rival en sus armas para remontar, a potenciar mecanismos ofensivos en especial por el centro de su defensa, a cimentar aún más la firmeza de la nuestra.

Los penales son una opción deportivamente hablando, pero no pueden ser una dentro de nuestra planificación. Tenemos que clasificar ganando nuevamente. La final la tenemos que disputar como triunfadores en ambas semifinales.

La oportunidad de cerrar bocas en la política, en la prensa, en el rival y en el extranjero está para que nosotros la tomemos del cuello y le digamos al mundo que la gloria nos pertenece. No al empate. No a los penales. No al juego timorato esperando al rival. Sí a la victoria. Sí a la convicción más grande: Tigre Campeón.