
Guabirá (3) vs. The Strongest (2)
Penales: (4) vs. (5)
The Strongest clasifica a las semifinales de este Torneo que no enamora a nadie.
Generalmente, la Caldera de los Diablitos Rojos de Montero es un hervidero de gente, y más cuando reciben a uno de los grandes, pues a ellos se suma la poderosa Ultra Sur Santa Cruz, siempre valiente y presente.
Sin embargo, esta vez el estadio estaba semivacío, y el juego tampoco daba para atraer al público, pues además de la peor hora para la práctica del deporte, se suma que este torneo es una broma de mal gusto.
En un partido innecesariamente alargado, el Tigre logra clasificarse a la siguiente ronda, y digo innecesario, porque a pesar del ratoneo con el que se comenzó a jugar, el Gualdinegro lo ganaba bien hasta el minuto 80 en el que no solo el soplapitos en la cancha, sino el coro de soplagaitas de la sala VOR se inventaron dos penales completamente inexistentes ante la impotencia de todos.
El partido así terminó con la serie empatada, pues el Tigre está llevando hasta el extremo la ley del mínimo esfuerzo, aunque lo que provoque es más bien sobreesfuerzo y sufrimiento hasta el final.
Honestamente, después de ver que en los dos penales que le regalaron a Guabirá, Banegas no estuvo ni cerca de atajarlos, no le tenía mucha fe. Y eso que durante el partido él fue el gran héroe de la jornada.
Pero me calló la boca y encaminó al Atigrado hacia un merecido triunfo, que además de al rival, se le puede restregar al réferi que en todo momento hizo todo lo posible para facilitar la victoria del rival.
En fin. El Tigre ahora espera a su siguiente rival de la Copa Paceña, que será Nacional Potosí, cotejo que en las siguientes horas o días, la FBF definirá los días y horarios a jugarse.
![]()

Guabirá (3) vs. The Strongest (2)
Penales: (4) vs. (5)
La barra de Guabirá, ante la pasividad/ausencia de la policía en Montero, desaloja con violencia al medio centenar de hinchas stronguistas (mujeres, niños y abuelos, entre ellos). La televisión mira para otro lado.
Acaba de remontar (3-2) en los minutos finales del partido con dos penales el equipo del norte cruceño: el primer penal no existe (pega la pelota caída del cielo en la manga/brazo de Tobías Moreciau); el segundo es un absurdo empujón de Chiatti sobre la línea de fondo en una bola instrascedente. El partido se va a los penales: Guabirá falla dos, el Tigre, solo uno (errado por Tobías, precisamente).
Monasterio ha colocado equipo alterno en el partido de vuelta de los cuartos de la Copa. La cabeza está puesta en el domingo: el clásico contra Bolívar para pelear el campeonato con Always Ready. Quiroga y Lovera, sancionados, se han quedado en La Paz. Tampoco han viajado la dupla estrella de este equipo milagro: Amoroso y Arrascaita. Jusino también es reservado.
El “eleven” titular suena así: Banegas; Supayabe y Roca (en los laterales); Pedraza y Lino, de centrales; el joven Pedro Espíritu (central de la reserva) y Ursino de doble cinco; García-Sotomayor-Moreciau, en el tridente ofensivo; con Godoy, de nueve. Todos hablan de partido fácil para los dirigidos por el argentino Straccia, el técnico de Guabirá, que ha cantado victoria antes de tiempo tras perder por la mínima en la ida en el Siles.
El “score” al descanso dice uno a cero para los crucenos. Se palpan los penales. Entonces, el Tigre cumple su máxima: juega bien una parte. Y esta vez, toca la segunda. Monasterio quita a Sotomayor, otra vez de mal partido (entra Quaglio) y a Lino (entra Chiatti). Por lesión, sale también al rato Godoy. En la cancha ya está el “Comandante” Chávez; va a filtrar otra pelota para el segundo gol de García (antes ha empatado Godoy).
Con 1-2 (diferencia de dos goles), el partido parece decidido. La formación en cancha del Tigre es un esperpento hermoso, una improvisación total obligada por las circunstancias, por las ausencias, por la mente puesta en el clásico y lograr el título. En la contención aparecen Moriceau (que es lateral y ha jugado de extremo de inicio) y Santiago Melgar (un enganche que ha sido colocado incluso durante la temporada de nueve por Monasterio).
Un lateral y un enganche defienden al medio. Por delante de ellos, un cansado Ursino se pone de media punta con García a un costado y Quaglio, en el otro; arriba Chávez. Entonces llegan esos dos penales del bochorno.
El partido se para, la hinchada stronguista rebice golpes, la tele censura. Se lanzan siete penales por cada lado y el Tigre (de los criticados suplentes), el gualdinegro Frankestein, avanza a las semifinales de la Copa.
Las palabras se quedan cortas para tratar de describir otra proeza del club The Strongest que pelea en más frentes y cañadas que las que tuvo que batallar en el Chaco Boreal.
El Tigre carece de muchos aspectos: no tiene una dirigencia unida; no tiene dos jugadores de calidad por puesto (y apenas cuenta con un nueve típico); no tiene grandes estrellas ni un presidente millonario y/o influyente; no tiene los sueldos al día (hay jugadores que saltan a la cancha con cuatro meses se deuda); carece de poder en las instituciones que mandan (hasta los árbitros tratan de sacarlo y perjudican cuando pueden) pero tiene tres cosas con “erre” de garra: resistencia, rebeldía, resiliencia.
![]()
VIDEO DEL ENCUENTRO
![]()

![]()
LO QUE DICE LA PRENSA
![]()
FIXTURE PRÓXIMOS PARTIDOS
Seguramente
la FBF programará el encuentro frente a Nacional Potosí, en el transcurso de las siguientes horas o días...

![]()
NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO
(Torneo Oficial)
The Strongest jugará este próximo domingo 30 de noviembre frente al Bolívar por el Torneo Todos contra Todos, lance a desarrollarse en el estadio Hernando Siles, a partir de las 17:15 hrs.
![]() The Strongest | ![]() Bolívar |