Tomayapo (0) vs. The Strongest (0)
Un partido muy tedioso y aburrido el que se presenció en la chura Tarija en el 198 aniversario de nuestra querida Bolivia.

El Tigre presentó a sus habituales, con la novedad de que Isnaldo entraría desde el inicio en lugar de Ortega y otra vez Bustos de titular en la banda derecha.

De inicio todo parecía ir bien y que podría ser una victoria atigrada de mejorar un poco los detalles que no estaban saliendo bien.

Incluso Isnaldo comenzó jugando con buen pie, buenos pases, etc. y todo el equipo parecía concentrado en busca de la victoria en una cancha que no es fácil, pero es factible por la gran diferencia de jerarquía de ambas instituciones.

Pero fue todo lo contrario. El partido, por ambos equipos, fue cayendo de nivel.

Lo que eran pases al pie, jugadas hilvanadas y llegadas con estrategia hasta el arco rival, se fueron convirtiendo en pelotazos y cada vez más y más errores que no llevaron a nada.

En el segundo tiempo, el ingreso de Ortega debería haber cambiado esta dinámica, pero el colombiano estaba apagado también.

Se mantuvo a Isnaldo (que volvió a ser el que conocemos) y se sacó a Sotomayor quitando velocidad al ataque. Arias ingresó como siempre y así ninguno de estos ni los siguientes cambios aportaron nada al espectáculo que terminó como empezó, con el marcador en blanco.

Así es como vimos uno de los partidos más aburridores de este año. Sin nada que resaltar, y que obviamente preocupa a la hinchada atigrada.

Lo positivo -si se le puede llamar así- es que se sacó un punto de visitante, y se sumó algo, no mucho, pero algo y se mantiene la punta en la tabla de posiciones.

Lo malo es que con sendas victorias en esta fecha de Nacional Potosí y Bolívar, estos se vuelven a acercar más y más.

Otra cosa mala más, es que volvemos a comprobar que no tenemos recambios en la banca. Cuando las cosas no funcionan, no hay solución posible. El carísimo mexicano sigue sin arrancar, y solo queda tenerle paciencia; ¿llegará a ser la solución que estamos esperando?.

Nuestro siguiente partido será frente a Aurora por el torneo de series en una revancha que hay que tomar con cuidado, porque si bien los k’ochalas tienen muchos altibajos en este torneo, tienen un plantel que puede darnos una sorpresa no muy agradable, como lo hizo muchas veces antes.

Esperemos desplegar mejor fútbol en La Paz.

¡¡¡Vamos Tigre!!!

Viscarra (8): Poco trabajo para el Billy en un partido aburrido. En su única intervención estaba muy bien posicionado.

Bustos (7): Buena labor defensiva, aunque también sin demasiada presión del rival.

Castillo (8): Como siempre excelente el Gonza en su labor en la zaga.

Jusino (6): No fue presionado en ningún momento y cumplió bien.

Roca (6): Comenzó ayudando en el ataque, pero cuando las cosas se equilibraron perdió protagonismo.

Arrascaita (7): De más a menos como el resto del equipo.

Quiroga (6): Nada destacable, en un partido sin emociones.

Ursino (7): Uno de los que más empeño le puso, pero también cayó en el pozo.

Isnaldo (6): Comenzó bien y luego caída libre hasta su cambio.

Triverio (7): Las dos ocasiones que tuvo lo encontraron lejos del arco.

Sotomayor (7): Su velocidad y su picardía son aportes, pero le faltó algo más.

Ortega (7): Nuestro temible 10 no pudo cambiar el curso del partido.

Arias (4): No encuentra su lugar.

Carrasco (6): En un partido tan pacato, no tuvo ocasión de ser presionado.

García (5): Solo para darle descanso al Chacho.

López (5): Otro que debería marcar mucha diferencia, pero que apenas se lo vio.

Formosinho (6): Su equipo no le funcionó y sus cambios no aportaron nada. El equipo dominó improductivamente y se sacó un empate. No tiene banca de suplentes.

El público (10): Tarija es una de las tantas ciudades atigradas de Bolivia. La hinchada gualdinegra chapaca es de las más apasionadas. Lástima que no se les haya retribuido, si no con una victoria, al menos con buen espectáculo.

El árbitro (6): En un partido sin emociones, al menos el réferi no destacó y eso es de agradecer.

The Strongest es el club más importante y más grande de Bolivia, y esa afirmación debe correr en las venas de dirigentes, jugadores, entrenadores, formadores, empleados del club y aficionados. Nuestra infraestructura invita a planificar a largo plazo, nuestros colores representaron a Bolivia en el campo de batalla, nuestra alma resucitó inmortalmente y nuestra hinchada siempre está presente: así sea desde tierras lejanas, lugares turísticos mundiales, la oficina, el transporte o mediante la compra de una entrada para ver al equipo en vivo, los verdaderos fans, que conforman el núcleo afectivo de toda asociación deportiva, apoyan, sufren y se desviven por el amarillo y negro. Nos vemos representados en los jugadores y en nuestras victorias, como también nos reflejamos en cómo afrontamos las derrotas y los resultados negativos. Sin The Strongest, Bolivia tendría menos victorias que contar en su historia.

Grandes jugadores nacionales han vestido nuestra camiseta. Desde el mítico Vicente Arraya hasta el legendario Ramiro Castillo, nuestra institución ha cobijado a futbolistas de todos los rincones de Bolivia, ofreciéndoles, en especial a aquellos de origen más humilde y de poblaciones alejadas de los centros urbanos, una oportunidad de lucha contra la pobreza y de acceso a mejores oportunidades. Igualmente, grandes jugadores que adquirieron nuestra nacionalidad se convirtieron en referentes históricos, como Galarza, Fontana, Cristaldo, Martínez, Escobar o Gustavo Quinteros. En cada aniversario de Bolivia, siempre es bueno recordar que el siguiente nos tiene que encontrar más comprometidos con nuestro deportivo objetivo final: obtener un campeonato internacional de prestigio.

Y es que la relación que los hinchas establecemos entre El Tigre y Bolivia es de veneración, respeto, cuidado y amor. The Strongest es una parte fundamental del sentimiento boliviano de superación y de crear espacios de libertad en nuestro territorio (morir antes que esclavos vivir) que nos permita construir nuestros proyectos individuales en búsqueda de la felicidad y de objetivos personales de vida, que, al fin y al cabo, es la promesa con la cual Bolivia fue fundada. En el Glorioso Esplendor donde hay que conservar a la Patria, nuestro club se ha ganado un lugar perenne que todavía busca crecer aún más, representando a Bolivia siempre al mejor nivel posible. Que Dios bendiga a nuestro país, últimamente zarandeado por ideologías de reproducción de pobreza, pero que cuida de nuestro futuro como ciudadanos y el de nuestras familias. Qué lindo es ser stronguista y amar a Bolivia.